Si de la inseguridad se trata el tipo desvía la atención hacia la “operación carpeta amarilla” que le susurra el policía Rodríguez Torres en la cual se adelantaría un magnicidio.
En cuanto a la corrupción se refiere, pese a que el Ejecutivo nacional maneja directamente vía presupuesto oficial o presupuesto paralelo más del 80% de los ingresos del país, la culpa es de la oposición apátrida encabezada por Mardó.
De la crisis económica, y sus terribles consecuencias que empobrecen a la población, ha encontrado culpable a la “guerra económica” del Imperio y sus secuaces criollos encargados de subir los precios, devaluar la moneda, desabastecer los mercados y multiplicar el desempleo.
Para los apagones nadie mejor que los saboteadores de siempre para descargar sobre sus hombros la responsabilidad de años de incapacidad, desinversión y falta de mantenimiento que produjeron el “electricidio” de ayer a través de la “operación tic-tac”.
Ojalá y no salga preñado ningún ministro varón porque la barriga seguro se la endosaría a Capriles.
En eso de pretender engañar a los cinco sentidos de la gente está la médula del monstruoso pandemónium que es este régimen dirigido por el Ilegítimo.
El sujeto le saca el culo a cualquier responsabilidad, al mejor estilo de los malandros capturados con las manos sobre la masa: “yo no fui señor policía, yo no fui”.
Recula ante todo. Mal no le vendría el remoquete de “El Reculador”.