Una cámara web y un dedal especial son los aparatos de los que se sirve un sistema creado por un grupo de estudiantes mexicanos para evitar que un conductor se quede dormido al volante.
Estos miden la temperatura del automóvil, la frecuencia cardiaca, el parpadeo y el cabeceo de la persona que conduce y un sonido alerta a los conductores para que no se queden dormidos mientras conducen.
Este sistema llamado “Anti-Sleep” y destinado a reducir el número de accidentes que se generan por el cansancio de los automovilistas ha sido creado por Leslie Melissa Mercado, Jorge Iván Trejo y Mario Andrei Álvarez, alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de la Escuela Superior de Cómputo (Escom) en Ciudad de México.
La casa de estudios explicó en un comunicado que el sistema es portátil comienza a funcionar cuando se activa en el automóvil y realiza algunas preguntas para determinar el estado del conductor, como el número de horas que durmió en las últimas 24 horas, si tiene algún padecimiento y si ha ingerido fármacos, entre otras.
Tras contestar el cuestionario, el automovilista se debe colocar un dedal especial en uno de los dedos de la mano para registrar la frecuencia cardiaca.
Por otro lado, una cámara web que se instala en el coche capta el rostro de la persona y el número de parpadeos y cabeceos que ocurren mientras conduce.
El aparato funciona mediante un sistema de inteligencia artificial denominado “Árbol de decisión”, el cual arroja un veredicto de acuerdo con el número de parpadeos, cabeceos, el nivel de temperatura del auto y la frecuencia cardiaca y, según las cifras, emite tres tipos de alarmas.
La primera indica en una pantalla que no hay problema con el conductor, la segunda que debe tener cuidado porque se está quedando dormido y la tercera emite un pitido que alerta al conductor.
Los alumnos explicaron que “Anti-Sleep” monitorea la condición del conductor cada 60 segundos, de modo que cuando alguien se encuentra muy cansado y ha recibido varias alertas, es necesario que tome un descanso para evitar un accidente.
Expusieron que el sistema se probó con luz de día, en la noche, con poca luz en túneles y con el conductor usando lentes y gorra y que en todos los casos funcionó.
Los alumnos expresaron su interés en llevar el proyecto al Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológica (CIEBT) de Ciudad de México para mejorarlo y ponerlo al alcance de los conductores particulares y de empresas nacionales y extranjeras de transporte de pasajeros. EFE