A este hombre de Texas, EE.UU., de 61 años se emborracha durante un simple paseo o una misa. Su esposa, que no sospechaba que la causa de la embriaguez fuera otra cosa que el alcoholismo, estaba tan desesperada por la situación que hasta le consiguió un psicoanalista, informa ‘The Daily Mail‘.
Sin embargo, las sesiones con psicoanalistas no dieron resultados, ya que al hombre solo le diagnosticaban alcoholismo no reconocido. Finalmente la visita al gastroenterólogo Justin McCarthy reveló que su auténtico problema era una rara condición médica.
Resultó que el supuesto alcohólico padecía síndrome de embriaguez automática, provocado por un exceso de levadura en el intestino del paciente. El síndrome forma en el organismo la llamada ‘cervecería interna’ que genera una condición constante de embriaguez.
El medico llevó a cabo un experimento en el que aisló al anciano en una habitación por un día. El paciente no tuvo ningún acceso a alcohol y solo se le dio comida rica en carbohidratos. Finalmente McCarthy determinó que su nivel de alcohol en sangre había subido hasta 0,12 g/l (gramos por litro de sangre).
El caso peculiar de este estadounidense atrajo la atención de la revista médica ‘International Journal of Clinical Medicine’, que publicó una investigación sobre el tema.
El estudio de la revista explica que las grandes cantidades de levadura en el intestino del paciente convierten literalmente la comida que consume en cerveza. Según los investigadores, el proceso se basa en el etanol que se produce del contacto de los azúcares de algunos alimentos con la levadura, lo que da lugar a la “embriaguez accidental”.
Hay muy pocos casos en el mundo embriaguez automática. Sin embargo, los médicos advierten de que algunos fármacos también pueden provocar esta rara enfermedad.