El presidente venezolano, Nicolás Maduro, llegó hoy a China en una visita de Estado, que se inicia mañana y concluirá el martes, envuelto en una polémica tras denunciar horas antes de su viaje que Estados Unidos le había negado el permiso para sobrevolar territorio puertorriqueño, reseña EFE.
Según informaron hoy a Efe fuentes de la embajada de Venezuela en China, Maduro llegó bien y listo para reunirse mañana, de acuerdo a su agenda oficial, con su homólogo chino, Xi Jinping, en el Gran Palacio del Pueblo chino, en Pekín.
Durante esa reunión, Venezuela firmará varios acuerdos de cooperación con el gigante asiático, convertido en los últimos años en socio clave de Venezuela.
Fotos AVN
Horas antes, Maduro se encontrará con el viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, con el que participará en la ceremonia de clausura de la XII reunión de la Comisión Mixta de Alto Nivel China-Venezuela.
En la tarde del martes el presidente venezolano se entrevistará con el primer ministro chino, Li Keqiang, y el presidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (equivalente a una Cámara Alta, CCPPCh), Yu Zhengsheng, para luego partir hacia otras ciudades del país.
En agosto, Maduro ya había anunciado su deseo de viajar “muy pronto” a China, donde “vamos a ratificar en esa visita de Estado que vamos a hacer la alianza integral, estratégica e histórica en todos los frentes de la cooperación”.
Y esta semana declaró que viajaría próximamente a China para “seguir fortaleciendo los lazos con esta República milenaria”.
Su visita fue precedida por otra que realizaron en julio el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, y el presidente de la Asamblea Nacional (AN) venezolana, Diosdado Cabello.
La polémica ha precedido también este viaje, después de el jueves pasado, horas antes de viajar, Maduro denunciara que Estados Unidos le había negado el permiso para sobrevolar sobre territorio puertorriqueño y acusar al país norteamericano de condicionar su vuelo por realizarse en un avión de la compañía Cubana de Aviación.
Además, criticó que EE.UU. condicionaba la participación de Venezuela en la Asamblea General de la ONU, la próxima semana en Nueva York, pues se le había negado la visa al ministro del Despacho de su Presidencia, Willmer Barrientos, y adelantó que evaluaba la pertinencia de asistir.
Sin embargo, un día después, el encargado de negocios de Venezuela en EE.UU., Calixto Ortega, aseguró que Maduro sí asistirá a la citada Asamblea y que intervendrá con un discurso el próximo miércoles.
A dos días de llegar a China, Maduro creó con cierto éxito una cuenta oficial en Weibo (Twitter chino, con más de 500 millones de usuarios)- que hasta ayer ya contaba con 18.000 seguidores chinos- convirtiéndose así en el segundo líder mundial, tras el australiano Kevin Rudd, en probar suerte en la masiva red social.
El registro del mandatario venezolano en Weibo se interpreta como parte de los preparativos de Caracas de un viaje del que se espera un acercamiento entre los nuevos líderes de ambas naciones.
Esta semana Maduro recordó que como canciller del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) realizó varios viajes a China y señaló que el gigante asiático “es la gran potencia del siglo XXI y más allá”.
Además en su cuenta de la red social destacó: “son tiempos de cosecha en nuestra relación de patrias hermanas. Valga la fiesta de la luna (que se celebra en China desde el jueves pasado hasta hoy) para alumbrar nuestros caminos”.
Durante la visita de Maduro, China y Venezuela buscan renovar los lazos contraídos durante la presidencia de Chávez, en la que Caracas estableció un fuerte vínculo comercial con Pekín y diversificó así una economía antes más dependiente de EEUU.
Entre otras cosas, Venezuela vende más de 600.000 barriles diarios de petróleo a China, aproximadamente una cuarta parte de sus exportaciones totales de crudo. EFE