Si pensaste en el movimiento de los ojos hacia la derecha, ¡olvídalo! Un estudio publicado hace poco en PLoS ONE revela que esta idea es infundada. Entonces ¿qué será?
1) Efecto Pinocho
No te preocupes, no es que te crezca la nariz. Es, para ser más exactos, el cambio de temperatura en la nariz de la persona, ya sea que aumente o disminuya. Sin embargo, el cambio puede darse también en la zona del músculo orbital, en la esquina interna del ojo, claro sería más difícil de percibir. Pero no es el único efecto, hay más ¿cómo cuáles?
2) Bajo estrés y la exigencia de una respuesta rápida
Conseguirás una mentira segura, así que si quieres la verdad será mejor darle tiempo a tu interlocutor de formular sus ideas de manera tranquila. Psychological Science mencionó que cuando tienen más tiempo para reflexionar, restringen mucho la cantidad de mentiras y se resisten a engañar.
3) A más mentiras, más sustancia blanca
La estructura del cerebro entre una persona honesta y una mentirosa sin control es distinta. Un equipo de investigadores de la Universidad de California del Sur (EE UU) descubrió que los embusteros tienen un 22% más de sustancia blanca que de sustancia gris.
4) Mejor salud para los honestos
Decir la verdad mejora la salud física y mental de las personas, según un estudio titulado “Ciencia de la Honestidad”. Expertos de la Universidad de Notre Dame realizaron un estudio con cientos de pacientes comprobando que si se les pedía que redujeran el número de mentiras, transcurridas diez semanas, su salud física y mental había mejorado notablemente.
5) Arritmia Gástrica
Científicos de la Universidad de Texas emplearon simultáneamente electrocardiogramas (para el corazón) y electrogastrogramas (para el estómago), descubriendo que el estómago detecta embustes. El resultado: las arritmias gástricas aumentan al mentir.
Sería bueno tener en cuenta esto cuando nos veamos tentados a mentir.