Por motivos familiares, personales o laborales, las mujeres se pasan muchas horas al día fuera de casa y tienden a llevar sus bolsos excesivamente cargados. Un peso que, en ocasiones, puede llegar a los 10 kilogramos, afectando a la espalda y favoreciendo la aparición de molestias y dolores que, incluso, pueden afectar a la estructura ósea, según ha asegurado el doctor del Centro Especial Ramón y Cajal de Madrid y especialista del Hospital Quirón San Camilo, Pablo de Lucas.
El tamaño, material, tipo de tiras, forma y el peso del bolso son los factores que más influyen en los dolores de espalda. Además, su uso continuado también puede afectar a otras partes del cuerpo como, por ejemplo, hombros, brazos y manos.
Bolsos grandes
Ahora bien, existen diferentes tipos de bolsos que, según ha explicado De Lucas, deben ser usados de manera diferente. En concreto, los bolsos grandes, los llamados ‘Tote’, deben llevarse cada rato en un hombro, no hay que sobrecargarlos y hay que realizar ejercicios para movilizar el hombro o el codo de forma “suave”.
Los bolsos cartera, es decir, los conocidos como ‘Satchel’, provocan que el peso caiga sobre el hombro y, por consiguiente, la mano se sobrecargue. Por ello, el experto ha recomendado que, en el caso en el que se lleve en el antebrazo, se tenga especial cuidado con el codo dado que, según ha advertido, la sobrecarga puede provocar un episodio de “epicondilitis”. En este caso, es aconsejable llevarlos con muy poco peso y cambiarlos de brazo cada cierto tiempo.
Otro tipo de bolsos son los de estilo ‘bandolera’, los cuales, según ha comentado De Lucas, deben tener el asa ancha y acolchada y estar pegados al cuerpo, sin balanceos. “Es el mejor bolso para evitar dolores de espalda, siempre y cuando no pese una barbaridad”, ha comentado.
Asimismo, aquellos que son pequeños, los llamados ‘Clutch’, y aunque a penas pesen, es necesario cambiarlos de mano cada 10 o 15 minutos con el fin de no forzar “demasiado” las articulaciones Que.es