Los vecinos de la calle 12 del sector La Haciendita de la parroquia Los Cortijos, en San Francisco, acabaron con la vida de un colombiano por presuntamente violar a una niña de seis añitos. Al occiso lo golpearon con palos, le pegaron un tiro en la cabeza y luego le prendieron fuego.
La cacería del extranjero, según la Policía, comenzó luego de que unos vecinos vieron salir de su casa a la niña llorando y con sus piernas bañadas en sangre. Al preguntarle qué le había pasado, esta contó lo que le hizo un vecino mientras dormía. El hombre, aparentemente, aprovechó que la madre de la pequeña la dejó sola para irse a una fiesta.
Los vecinos vieron salir a la mujer a la 1.00 de la madrugada a la casa de unos vecinos. Según comentó, esperó a que la niña se durmiera y trancó la puerta con candado para que nadie entrara. De vez en cuando le “echaría un ojito”.
El presunto atacante vivía a unas cuatro casas de la familia. Se desconoce en qué momento llegó a la vivienda y partió el candado. Solo se sabe, por versión de su víctima, que la despertó y la violó. Le desgarró totalmente sus partes íntimas, aseguró un funcionario de la Guardia Nacional que hizo presencia en el lugar de los hechos.
El extranjero huyó. La niña tardó varios minutos en recuperarse. Vestida con una franelilla y sin ropa interior la pequeña caminó hasta la calle, rumbo hacia donde estaba su madre. Quienes la vieron llegar se desesperaron. La veían desorientada y no podía hablar.
Luego de calmarla, los invitados de la fiesta la obligaron a describir a su atacante. Sospecharon que era el extranjero y corrieron hasta donde se hospedaba. Lo acorralaron, lo golpearon y bajo amenazas lo obligaron a confesar.
Más información en el diario La Verdad.