Más de 1.200 palomas de carrera están en manos de las autoridades chinas tras un problema sobre derechos de importación.
Las aves fueron compradas a Bélgica por parte de aficionados chinos, pero fueron confiscadas en el aeropuerto de Pekín.
Los funcionarios aseguran que a las costosas palomas se les dieron valores nominales, es decir, las autoridades perderían en impuestos y derechos de importación.
La embajada belga en China intervino para intentar que las aves sean liberadas.
Entre las palomas se encuentra la más cara del mundo, “Bolt”, que fue vendida a principios de año en US$419.800.
Fuente BBC Mundo