“Esa voz no es mía, para nada (…) Imitar una voz significa haberla escuchado antes y esa voz es inimitable”, expresó Salazar.
Sin embargo, el humorista aseguró durante una entrevista en el programa Shirley Vargany que “el humor siempre es oportuno y no está condicionado a la sensibilidad”.
Salazar sugirió que en el caso del polémico audio no se trataría de una imitación de la voz del fallecido mandatario sino de una composición técnica efectuada a partir de extractos de conversaciones reales. (MDB)