La guerrilla comunista de las FARC y el gobierno de Colombia iniciaron este jueves en La Habana un nuevo ciclo de negociaciones de paz, en busca de alcanzar un acuerdo que ponga fin a casi 50 años de conflicto armado.
Las conversaciones de reanudaron a las 08H30 locales (12H30 GMT), tras un receso de 14 días, sin que ninguna de las delegaciones ofreciera declaraciones a la prensa al llegar al Palacio de las Convenciones de La Habana, sede de los diálogos de paz.
No obstante, el miembro de la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Andrés París anunció que en el curso del día “se entregará un documento muy importante en la coyuntura política que vive nuestro país”.
París no adelantó el contenido del documento, que se supone esté relacionado con el anunció que hizo el 25 de septiembre el jefe de las FARC, Timoleón Jiménez (alias Timochenko), de que había encargado a sus negociadores en la isla divulgar un informe sobre “lo que sucede en la mesa, con el exclusivo propósito de que el país y el mundo conozcan en verdad lo que ocurre”.
Timochenko destacó que su iniciativa respondía “a la ofensiva discursiva y mediática” del presidente Juan Manuel Santos contra la guerrilla.
En una declaración pública en Bogotá, el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, sostuvo que el ejecutivo de Santos no se sentía amenazado por el anunció de Timochenko, tras afirmar que “ni una sola” de sus intervenciones “se ha salido de los más estrictos lineamientos del estado de derecho y de las preservación del sistema democrático”.
El gobierno de Santos y las FARC –la principal guerrilla de Colombia, con 8.000 combatientes–, llevan a cabo desde noviembre de 2012 un diálogo de paz en la isla y hasta ahora solo han logrado un acuerdo sobre el primero de los cinco puntos de la agenda: el desarrollo agrícola.
El actual ciclo de pláticas, que está centrado en la participación política de los rebeldes en un escenario de paz, se extenderá hasta el 13 de octubre. AFP