-Se imaginan a Caliiiiixto. Conspiraaaando. Para dejar sin luuuz. Al pueblo norteamericaaaaano. Nuuunca. Jamaaás. Sería una locuuuura. Eso es lo que ellos haciiiían. Cuando conspiraaaban. En el estado Boliiívar.
-Mirá presidente, al que dejaron sin luz fue a mi, primero que nada me gasté todos los cobritos verdes que vos me diste. Ya ni la Plantinun ni la American Expreeess pasaban. Y hasta el cupo Cadivi me lo raspé. Quedó raspaíto.
-Calixto era el jefe de nuestra embajaaaaada. En “Guaaaaácinton”. Acaba de llegar al paiiís. Aquí está con nosoooootros. Jamás y nunca estuvo en EEUU conspiraaaaaando. Para derrocar a Obaaaama. Sería una locuuuuura. A nuestros funcionarios los recibiiiimos. Con el saludo del pueblo de Venezueeela”.
-Ve presidente, yo creo que el negrito ese de Obama se equivocó. Yo no estaba conspirando, yooo lo que estaba era comprando. Vos sabeis que aquí no se encuentra el tualé ni la panharina y allá hay como arroz.
-Cómo se le ocurre a Obaaaama. Expulsar del Imperio del mal a Caliiiiixto. Y a dos mujeres de nuestra embajaaaaada
-Hey! Permitíme una pequeña corrección, presidente. A mi me expulsaron fue del Imperio del Maal, nooo del mal.
-Caliiiiixto, es mejor vivir en Caraaaacas. Que en Nueva York
-Sniff, sniff, sí Presidente
-¿Tú me entieeendes?
-Sí Presidente. Sniff, lo que lamento es que allá yo estaba más acostumbrado que cojo a la muleta.
-De todas fooormas. Te voy a nombraaar. Vice-canciller para Eurooopa. Porque yo se que eres un gran hooombre. Un hombre que da la taaaalla. Donde lo pooongan. Y así acabo con el grupo Pariiiís. De Temir Pooorras. Que anda en cosas raaaras
-Értica, presidente, tenéis razón. Vos sabeis que yooo doy la talla en cualquier tienda. Mis favoritas, claro está, son las del Imperio del Maal, pero también me puedo fajar duro en las europeas. Y sobradamente camarada,
– ¡Que viva Chávez, la Chinita y la platinum Exprésss!
– ¡Viviremos!