Son muchas las razones por las que cada vez se hace más difícil la visita de tus artistas favoritos. La visión de cada productor es importante para tener claras dichas razones. Cheo Velasquez, culpable durante más de 10 años de que una cantidad considerable de artistas de alto renombre hayan pisado nuestro país, nos cuenta su teoría.
¿El público está abierto a la idea de que vengan artistas de géneros que no son de agrado?
CH: Fácil, somos un público exquisito y si no nos colocan la banda que queremos, en el lugar que queremos, no asistimos y ya. Tenemos la dicha de decidir a última hora y alegar en caso de no asistir, que la razón está en que solamente conoces 6 / 8 canciones de la banda. Otros, aunque suena insólito pero cierto, no asisten porque en el lugar del show no está permitido el consumo de alcohol.
¿Qué tanto peso tiene la economía nacional con respecto a los shows y sus productoras?
CH: ¿Alguien sabe cómo se deletrea la palabra dólares y evitar que al decir la última sílaba, haya aumentado su valor? Es muy difícil programar un evento con 6 meses de anticipación y que desconozcas la rentabilidad del show aunque logres un sold out. Arriesgarse ya es parte del miedo económico de cada productor.
Algunos factores externos a la moneda y a la cultura nacional
CH: Hay gente que aún pregunta el por qué la ausencia de shows en el legendario Valle del Pop o en la Concha Acústica de Bello Monte, hay quienes te dicen que ni de vaina se llegan al Poliedro de Caracas y que el CIEC les parece incómodo. El Sambil es un lugar estratégico pero no se lo dan a todo el mundo, el estacionamiento de la Casa del Artista se ha convertido en Camboya al final de cada evento y el estacionamiento de El Nacional ha estado salvando la patria últimamente. La inseguridad de llegarse hasta cualquier sitio no necesita explicación, y en cuanto a bares, tenemos los mejores pero dado el punto anterior, no vale la pena hacer el sacrificio.
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