De origen francés, la palabra celulitis se refiere a los depósitos de grasa debajo de la piel que le dan a ésta un aspecto de “cáscara de naranja” principalmente en la zona de los glúteos, los muslos y el antebrazo. Este problema ha sido ampliamente relacionado con las variaciones en el ciclo hormonal. EntreMujeres
La celulitis se produce por la acumulación de grasas y líquido en los tejidos. A lo largo del tiempo, el intercambio reducido de fluidos entre los tejidos lleva a una acumulación interna de depósitos de grasa y los adipositos se multiplican adquiriendo un mayor tamaño. Entre otros factores importantes, esto provoca la conocida “piel de naranja”. Los tejidos pierden su elasticidad y tonicidad, perjudicando el aspecto de la piel que se ve menos firme.
La aparición de la celulitis está vinculada a la reducción en el intercambio intercelular y la retención de líquidos. Cuando las células de la piel pierden vitalidad, la piel pierde su forma, pierde humectación y se torna menos firme.
¿Por qué adquiere la piel este aspecto?
La celulitis es el resultado del agrandamiento de los nódulos hipodérmicos femeninos que dan a la piel la apariencia de “pocitos”. El aspecto visible surge de la oposición de dos fuerzas, el tejido conectivo vertical que tira la piel hacia abajo y la retención de líquido y las células de grasa agrandadas que empujan contra la piel hacia arriba.