Planear una boda es básicamente celebrar uno de los eventos más importantes de tu vida invitando a todos tus conocidos a cenar. Es costoso, complicado y requiere de mucha planeación.
Independientemente de todo lo que pueda salir bien o mal cuando se acerque la fecha de tu boda, te tenemos 5 consejos básicos para empezar la planeación que te facilitarán las cosas más adelante.
1. Presupuesto
Antes de buscar vestidos o hablar a las florerías necesitas saber exactamente cuánto es lo máximo que te puedes gastar. Cuando tengas definida la cifra, quítale 10% por eso de los gastos de última hora que seguramente aparecerán.
Toda tu organización debe ir en base a esa cantidad, si no lo haces terminarás de pagar por ahí de tu quinto aniversario de casada.
2. Prioridades
Habla con tu futuro marido y decidan el orden de importancia de las cosas. ¿Son más importantes las decoraciones de la iglesia o de la fiesta? Ayuda en la planeación el saber a qué elementos les puedes asignar más presupuesto, y cuales puedes omitir por completo.
3. Presiones
No dejes que tu suegra te convenza de dar hermosos canapés como los de la fiesta de la hermana de no sé quién. Si algo no se encontraba en tus planes y no te encanta lo suficiente como para dejar otras cosas de lado, no lo hagas.
La boda es tuya, de tu futuro esposo y de nadie más. Escucha sugerencias, pero no cambies tu boda ideal por la de otras personas.
4. Productos locales
Lo importado sale caro. Antes de escoger las flores o la fruta de tu menú investiga, qué estará de temporada para las fechas de la fiesta. Cuesta mucho menos usar elementos que se encuentran localmente y en temporada.
5. Invitados
Siéntate con tu pareja a planear la lista de invitados en cuanto tengas fijo tu presupuesto. Considera 10% de invitados más de los que tienes en la lista, porque nunca faltan los invitados por compromiso que tendrás que agregar más adelante.
El consejo más importante que te podemos dar es: que es sólo una fiesta, lo importante es el compromiso en el que te estás embarcando. No dejes que la presión te haga pelearte con tu pareja (aunque es muy común) y disfruta.