El Vaticano criticó este martes la decisión de la diócesis alemana de Friburgo (suroeste) de abrir la posibilidad de comulgar para los divorciados casados otra vez, precisando que no refleja ningún cambio en la posición de la iglesia.
Se trata de una decisión “firmada por una oficina del obispado de Friburgo y que para nada cuenta con el aval de la conferencia episcopal alemana.Es un documento puramente local”, indicó a los periodistas el padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede.
La conferencia episcopal está dirigida por el arzobispo de Friburgo, Robert Zollitsch.
Según la doctrina católica, un hombre y una mujer contraen matrimonio de por vida. Por ello, la ruptura del sacramento del matrimonio y su vuelta a casar les impedían comulgar en la misa, si su unión anterior no estaba anulada por un tribunal eclesiástico.
El papa Francisco recomendó profundizar en la reflexión sobre este doloroso tema, que ya se encuentra en la orden del día del consejo consultivo de los cardenales y que será abordado en un próximo sínodo extraordinario en 2014 sobre la pastoral familiar y matrimonial.
A preguntas de la AFP, Robert Eberle, portavoz del obispo de Friburgo, explicó el lunes que esta decisión era “una mano tendida”, hacia los divorciados casados otra vez, que sería aplicada caso por caso.
AFP