María Villota podría haber muerto de un aneurisma

María Villota podría haber muerto de un aneurisma

(AFP)

Un informe preliminar de la autopsia de María Villota ha confirmado que la deportista murió por causas «absolutamente naturales». En realidad, esa explicación sólo deja claro que la joven no falleció por una muerte violenta. Un estudio forense más detallado deberá buscar ahora qué problema físico provocó la causa del fallecimiento. Alguien tan joven como ella puede morir súbitamente por un problema cardiovascular inesperado, ya sea un infarto, una arritmia cardiaca o una hemorragia cerebral causada por un aneurisma como el que este verano acabó con la vida de Rosalía Mera, la cofundadora de Inditex. abc.es

En el caso de Villota es difícil no pensar en que su muerte pudo sobrevenir por las secuelas del gravísimo accidente que sufrió en julio de 2012 en el Reino Unido. Aquél accidente del que sobrevivió milagrosamente al chocar contra un tráiler en la pista de carreras tuvo el mayor impacto en su cabeza. Como consecuencia perdió su ojo derecho y el fuerte traumatismo obligó a reconstruir los huesos de la cara, el cráneo, la mandíbula…
El aviso: un fuerte dolor de cabeza

Además se sabe que el día antes de morir tuvo un fuerte dolor de cabeza. Estos antecedentes sugieren que la muerte podría ser fruto de un aneurisma de origen traumático. Los vasos sanguíneos con aneurisma están deformados y corren el riesgo de romperse de forma espontánea, causar una hemorragia y lesionar el cerebro. Pueden ser congénitos, pero también formarse tras un fuerte golpe como el que sufrió Villota.