La ayuda de Venezuela a Nicaragua, el principal aliado político y económico de ese país en Centroamérica, empezó a disminuir tras la muerte del expresidente Hugo Chávez, por lo que el Gobierno nicaragüense busca alternativas.
Nicaragua recibió 314,3 millones de dólares por parte de Venezuela, entre préstamos e inversión extranjera directa (IED), en el primer semestre de 2013, un 4,3 % menos que en el mismo período del año pasado, cuando fue de 328,4 millones, según cifras oficiales.
La IED de Venezuela en Nicaragua de enero a junio de este año alcanzó los 28,2 millones de dólares, un 40 % menos que en el mismo período del año pasado, cuando totalizó 47 millones de dólares.
Venezuela invirtió 2,6 millones de dólares en el período de referencia en la construcción del complejo petroquímico e industrial El Supremo Sueño de Bolívar, en el Pacífico nicaragüense, con capacidad para 150.000 barriles diarios de combustibles, frente a los 9,6 millones de dólares de 2012, para un 73 % menos.
El país suramericano importó un total de 288 millones de dólares en productos nicaragüenses en los primeros nueve meses de este año, 6 % menos que los 306,7 millones de dólares registrados en el mismo período de 2012.
El Ejecutivo nicaragüense, que repartía un bono de 30 dólares mensuales a por lo menos 150.000 empleados del sector público como parte de sus salarios con los fondos de la cooperación venezolana, asumirá ahora vía presupuesto los 65 millones de dólares anuales que ello implica.
El Gobierno sandinista decidió asumir ese bono en el Programa Económico Financiero 2013-2016 a partir del próximo año.
En un informe presentado en abril pasado, un mes después de la muerte de Chávez, la no gubernamental Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) proyectó que la economía del país crecerá un 4,5 % en 2013.
No obstante, ese organismo realizó cálculos sobre la base de un “escenario alternativo”, no tan optimista como el primero, en el que además de la crisis en Estados Unidos, el principal destino de las exportaciones nicaragüenses, consideró la incertidumbre de la ayuda venezolana.
En ese “escenario alternativo”, considera que si EE.UU. crece 0,5 % menos que el año anterior, las exportaciones mermarán entre 10 % y un 20 %, y si Venezuela deja de aportar 300 millones de dólares a Nicaragua, la tasa de crecimiento bajaría en 2,5 % de 2013 a 2015.
Nicaragua tuvo en 2012 un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 5,2 %, según el Banco Central.
El informe reflejó que en 2006, cuando los sandinistas eran oposición, la ayuda venezolana no existía, pero en 2012, con el presidente Daniel Ortega ya en su segundo período en Nicaragua, alcanzó el 41 % del total de la cooperación oficial externa.
Nicaragua gasta un 30 % más que lo que obtiene por ingresos corrientes y el apoyo de Venezuela cubre una parte importante de ese déficit, explicó el Funides.
Los fondos de la cooperación venezolana suman 3.310,9 millones de dólares desde que Ortega asumió el poder en enero de 2007, aunque desde 2009 no recibe donaciones.
Funides señala que, aunque la cooperación venezolana no está reflejada en el presupuesto, la misma representa el 2 % del PIB anual, calculado en 10.500 millones de dólares.
La principal cúpula empresarial de Nicaragua ha insistido, desde que Chávez estaba enfermo, en pedir al Gobierno sandinista suscribir un acuerdo comercial con Venezuela, previendo el peor de los escenarios.
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, dijo a Efe que se debe asegurar que se “formalicen los convenios cárnicos y lácteos nicaragüenses” y así evitar mayores cambios para la situación exportadora en Nicaragua.
El Gobierno, por su lado, insiste en que la muerte de Chávez no afectará la cooperación de Venezuela hacia Nicaragua, según ha dicho el asesor para asuntos económicos de la Presidencia, Bayardo Arce.
“Vamos a seguir teniendo el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América), un programa de Petrocaribe, un concepto de comercio justo, un CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que es lo que Chávez tradujo y dejó como legado para Venezuela y América Latina”, razonó Arce, un antiguo comandante de la revolución sandinista.
En junio pasado, Ortega y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acordaron en Managua fortalecer su cooperación bilateral, en asuntos como energía, comercio, alimentos, finanzas, proyectos sociales y turísticos.
“Ahora va a haber más cooperación”, aseguró Maduro en esa ocasión, aunque las cifras están diciendo lo contrario, destacan los analistas . EFE