Aunque como Parque Nacional pertenece al Gobierno federal, la estatua de la Libertad reabrió hoy luego de que el Estado de Nueva York asumiera gastos de 61.600 dólares diarios, ya que, según el gobernador Andrew Cuomo, “el coste de la operación es mínimo en comparación con el dinero que se pierde”.EFE
“Lady Liberty”, como la llaman cariñosamente los neoyorquinos, vuelve a estar desde hoy en activo, después de que el 1 de octubre se convirtiera en uno de los más simbólicos efectos del cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos de cara al turista.
Cuomo, gobernador del Estado de Nueva York, negoció personalmente con Washington para asumir los sueldos de los agentes del Servicio de Parques Nacionales que permiten operar las visitas al monumento y que se encontraban entre los 800.000 funcionarios a los que el cierre provocó la suspensión del empleo y el sueldo.
El gobernador dijo hoy que, si bien el acuerdo actual le permite abrirlo hasta el 17 de octubre (día límite para aprobar la subida del techo de deuda estadounidense), tratará de que la Estatua de la Libertad no vuelva a cerrar, aunque los congresistas sigan sin alcanzar el acuerdo presupuestario entre los demócratas y republicanos que provocó la paralización administrativa federal.
Cuomo indicó en un comunicado el viernes que “la Estatua de la Libertad es uno de los lugares más reconocibles del país, atrae a millones de visitantes al estado cada año y su cierre estos últimos 12 días ha tenido un impacto terrible en la economía local y la industria del turismo”.
Asimismo recordó que entonces cada día que la Estatua de la Libertad permanece cerrada los negocios locales que viven del turismo se ven perjudicados, por lo que han decidido “dar un paso al frente y tomar esa responsabilidad” del Gobierno federal.
La estatua de la Libertad no es el único Parque Nacional que ha reabierto a pesar de la continuidad del cierre, puesto que el Gran Cañón del Colorado también ha sido reabierto por ser “una fuente crucial de ingresos” para el Estado de Arizona, según la gobernadora Jan Brewer. EFE