Tenemos una mala y una buena noticia. La mala es que la deshidratación es el primer síntoma de envejecimiento de la piel, algo inevitable en el ser humano. Y la buena, es que no hay que alarmarse porque tiene fácil solución: un cuidado diario de la piel que actúe en prevención del envejecimiento de la piel.
Existen productos y pequeños trucos que nos ayudarán a hidratar, proteger y regenerar las capas de la piel reforzando la barrera cutánea y ayudando a estimular la síntesis de elementos como el colágeno, encargado de proporcionar firmeza y elasticidad.
Somos aproximadamente un 70% agua, por esto, este elemento es imprescindible para la vida. No sólo porque se encarga de transportar los nutrientes a las células y de eliminar las toxinas del organismo, sino porque además, permite conservar la piel hidratada.
Si tu piel no tiene el nivel necesario de agua será más vulnerable a las agresiones externas como por ejemplo a los rayos de sol.
Para lograr una buena hidratación debemos comenzar por el interior, es decir, con el apoyo de una alimentación equilibrada. Existen alimentos que por su alto contenido en agua son ideales.
-Pepino. Es casi todo agua y también rico en betacarotenos, potasio, sodio y vitaminas.
-Tomate. Posee un 94% de agua. Pero su factor estrella es el licopeno, que contribuye al rejuvenecimiento de las células cutáneas.
-Lechuga. Rica en vitamina C, es casi un 100% agua. Ayuda a mantener la producción de colágeno y actúa como antioxidante.
-Melón y sandía. Son dos de las frutas con mayor cantidad de agua. También contienen magnesio, sodio, potasio y vitamina C.
Más información en Enfemenino