Un grupo de trabajadores de la alcaldía Libertador en Caracas inició una campaña para la legitimación del sindicato del organismo y lograr la discusión de la contratación colectiva que desde el año 2000 no se ha tomado en cuenta. Nota de Prensa
Hugo Sarmiento, auxiliar de servicios especiales de la alcaldía Libertador es quien lleva la iniciativa, pues ha sentido irregularidades durante los últimos dos años y desea un cambio. “La dotación de ropa no la pagan desde hace dos años, porque otorgan un bono de 1.200 bolívares, cuando el contrato dice que deben darnos en efectivo el total para cubrir trajes, camisas, pantalones e impermeables y eso no alcanza ni para lo primero”.
“Han sido violados los derechos de los jubilados a tener cesta tickets, cuando era una promesa de campaña del alcalde Jorge Rodríguez. Los sueldos están muy por debajo de lo que necesitamos y no cubre ni la cuarta parte de la cesta básica. Simplemente luchamos por nuestras reivindicaciones laborales”, manifestó Sarmiento.
Esa situación la atraviesan cerca de 220 trabajadores, quienes están fuera del sindicato actualmente dirigido por Marcos García, de quien denunciaron fue impuesto a dedo y no fue electo por la masa laboral. “Tampoco ha cubierto las expectativas. Antes se entregaba una licitación con las librerías, pero ahora dan un bono de 800 bolívares que no alcanza para comprar los útiles escolares”.
Por estas razones decidieron ir a elecciones y conseguir la discusión del contrato colectivo después de 14 años. “No tenemos miedo, porque simplemente reclamamos nuestros derechos. La gente debe cambiar su visión de los sindicatos, que buscan diálogo y consenso. También tenemos familia y necesitamos comer. Aquí nos olvidamos de tendencias políticas”.
Sarmiento descartó tomar acciones de calle, pues su única solicitud es ser escuchados por el gobierno local y comenzar una campaña para legitimar a los sindicatos.
César Mora, coordinador de la Coalición Sindical, denunció que el alcalde Jorge Rodríguez contrató a una empresa privada para que se encargara de la recaudación de impuestos “a dedo”, cuando en el organismo había trabajadores especializados en la materia que no fueron tomados en cuenta.
“El alcalde Rodríguez ha hecho uso de un poder desmedido para arremeter contra los trabajadores, y lo peor es que esa recaudación jamás se ha enterado en conciliaciones bancarias”, manifestó Mora.