El Titanic se hunde en plena fiesta. Mientras 29 millones de personas sufren por el desabastecimiento, la escasez, la inflación, la devaluación, y la caída del salario real, un grupo de mafias se enriquecen. ¿Quién puede creer que esto pueda durar?
El Titanic no es Venezuela, sino un modelo fracasado (i.e. el socialismo del siglo XXI). Se trata de algo insostenible: un modelo que excluye a la gran mayoría de los venezolanos, mientras incluye a unos pocos privilegiados.
Viene la hora de unificar y recuperar.
Venezuela no partirá de cero. Venezuela fue ya, y volverá a serlo, ejemplo en Latinoamérica y el mundo de crecimiento, desarrollo, Democracia e institucionalidad.
@garciabanchs