Por lo general, cuando se trata el tema de la globalización, se hace referencia al papel del estado y a la capacidad de control y de adecuación de los gobiernos (a lo interno), de un proceso que va más allá de las fronteras geográficas y políticas, y que tiene implicaciones sobre las actividades económicas, políticas y sociales.
En la década de los 80 el sociólogo alemán Ulrich Beck, introdujo el concepto de “Sociedad del Riesgo”, la cual en su esencia es una teoría que se fundamenta en el contexto de la globalización. Beck, plantea que vivimos el pasaje desde la modernidad industrial hacia una sociedad del riesgo, a través de una transformación producida por la confrontación de la modernidad con las consecuencias no deseadas de sus propias acciones.
En el marco de las condiciones descritas, resulta imperioso el evaluar anticipadamente la exposición al riesgo, con un balance de las capacidades y medios disponibles, para emprender políticas de gestión del riesgo y acciones de reducción de la vulnerabilidad en los países, basadas en el fortalecimiento de la institucionalidad, y el desarrollo de conciencia y cultura preventiva, para propiciar mayor resiliencia ante los efectos de eventos socionaturales y tecnológicos que puedan atentar contra el ambiente, los ecosistemas, la integridad física de personas y bienes, y el desarrollo sostenible.
La sociedad del riesgo global está referida a peligros vinculados a la acción de la civilización que no pueden ser delimitados en tiempo y espacios, y que adquieren características de supranacionalidad. En este contexto, se consideran a los eventos no deseados, como los accidentes nucleares o los incendios y explosiones relacionadas al uso de nuevas tecnologías y de sustancias y materiales peligrosos, sin dejar de considerar los impactos negativos relacionados con las catástrofes ecológicas, el cambio climático, las epidemias, y los desastres naturales, que en definitiva se constituyen en problemas colectivos que no respetan frontera, y que además son amenazas que cuando se materializan no hacen diferencia de clases sociales, ideologías, grupos étnicos o sistemas de gobierno.
Necesario resulta entonces, que en nuestro país hagamos el mejor esfuerzo, por la incorporación de la “variable riesgo”, para llevar los criterios de disminución de la vulnerabilidad y aumento de la resiliencia, hasta ser considerados en los planes de Desarrollo Local, por ser el instrumento de planificación y ejecución de la inversión pública más cercana a los actores sociales locales. Adicionalmente, es importante el integrar las acciones de Adaptación al Cambio Climático (ACC), en el programa de Reducción del Riesgo de Desastres, como estrategia para el desarrollo sostenible.
Angel Rangel
@Angelrangels