“Imagínese que dentro de 2.500 años todo lo que sobrevive de los Beatles o de las óperas de Mozart y Verdi son las letras y no la música”, dice el músico y tutor de la Universidad de Oxford Armand D’Angour. “Imagine si pudiéramos recrear la música, reconstruir los instrumentos que la tocaban y volver a escucharla en su entorno natural, sería fascinante”. Eso es lo que ocurre con los textos clásicos de la Grecia antigua, reseña ActualidadRT.
Pero, ¿cómo es posible? La verdad es que la poesía antigua griega, que es la raíz de la literatura occidental, era a la vez música. Los antiguos interpretaban las poesías, las tragedias y las comedias cantando el texto con el acompañamiento de varios instrumentos.
Esta música no está perdida, señala D’Angour. “El ritmo, que quizá es el aspecto clave de la música, es preservado en las palabras, en las consecuencias de sílabos largos y cortos”. No mucho se sabe sobre la notación antigua, pero unos documentos antiguos recientemente hallados, que datan de aproximadamente entre el 300 a.C. y el 300 d.C., han regalado a los investigadores una idea bastante clara sobre cómo cantaban la poesía en aquellos tiempos.
Le invitamos a escuchar una canción de la Grecia Antigua cantada por David Creese, de la Universidad de Newcastle, con el acompañamiento de un monocordio de 8 cuerdas, un instrumento tipo cítara.