Argentina ultima hoy los preparativos de los comicios legislativos que celebrará este domingo y cuyo resultado será clave para medir el apoyo popular que conserva el oficialismo tras una década de Gobierno y el surgimiento de nuevos liderazgos de cara a las presidenciales de 2015.
Con la distribución hoy de las urnas y las papeletas, ya está casi todo dispuesto en los 13.202 centros de votación de todo el país que estarán abiertos desde las 08.00 hora local (11.00 GMT) y cerrarán diez horas después.
Un total de 30.573.160 personas están llamadas a votar en 90.690 mesas, para elegir entre aspirantes a 127 bancas en la Cámara de Diputados y 24 en el Senado.
En forma simultánea a esas elecciones nacionales también se celebrarán comicios en algunos distritos (ciudad de Buenos Aires, provincias de Buenos Aires, Jujuy, Formosa, Chaco, Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja, Mendoza y San Luis) para cargos legislativos provinciales.
Según informó el Ministerio de Defensa, cerca de 92.000 miembros de la policía y de las Fuerzas Armadas velarán por la seguridad durante las elecciones.
Las mesas de votación se abrirán este domingo a las 08.00 hora local (11.00 GMT) y cerrarán a las 18.00 hora local (21.00 GMT), pero hasta las 21.00 hora local (00.00 GMT del lunes), cuando comenzarán a difundirse los primeros resultados oficiales del escrutinio provisional, no se podrá difundir proyecciones sobre el resultado de la elección.
Tras una campaña anodina y pobre en debates, el período de reflexión se inició en la mañana de ayer, viernes, momento desde el cual los medios gráficos y de radiodifusión no pueden difundir avisos de los candidatos ni encuestas electorales.
Sin embargo, por un vacío legal, las redes sociales están exentas de esta prohibición, por los que los candidatos aprovechan a pedir el voto hasta último minuto a través de Twitter y Facebook.
Para esta elección 592.344 argentinos de 16 y 17 años están habilitados para ejercer el voto en forma optativa gracias a una nueva ley, aprobada en octubre de 2012, que creó el “voto joven” voluntario.
El acto electoral es de carácter obligatorio para todas aquellas personas que tengan más de 18 años y hasta 70 y quien no ejerza el voto, por razones de salud o viaje, debe justificarlo formalmente o pagar una multa.
Este será el caso de la presidenta argentina, Cristina Fernández, convaleciente de una neurocirugía, quien tendrá que presentar un informe médico que avale su imposibilidad de ejercer el voto.
Fernández, de 60 años y al frente del Ejecutivo desde diciembre de 2007, se mantiene en reposo en su residencia oficial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, tras la intervención a la que se sometió el pasado día 8 por un hematoma craneal.
Sin poder votar, este domingo tendrá para Fernández otra connotación especial, ya que se cumple el tercer aniversario del fallecimiento de su esposo y antecesor, Néstor Kirchner (2003-2007).
El resultado de los comicios de este domingo será clave para el gobernante Frente para la Victoria (FPV), que no solo pone en juego la mayoría parlamentaria que posee -entre legisladores propios y aliados- sino el futuro de su continuidad en el Gobierno, tras diez años en el poder, de cara a las presidenciales de 2015.
Según varios analistas, este domingo se replicarán los resultados de las primarias de agosto pasado, en las que el FPV permaneció como la fuerza más votada a nivel nacional, pero con apenas el 26 % de todos los sufragios del país, muy lejos del 54 % obtenido en los comicios de 2011 en las que Fernández logró su reelección.
Este 26 % supuso no sólo el peor desempeño electoral logrado por el kirchnerismo desde su llegada al poder, el 25 de mayo de 2003, con la asunción de Kirchner como presidente, sino que fue además uno de los peores resultados obtenidos por una fuerza en el Gobierno en treinta años desde el retorno de Argentina a la democracia, que se cumplirán en diciembre próximo.
En la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, el FPV logró en las primarias de agosto pasado el 29,6 % de los votos, por detrás del 34,94 % cosechado por el opositor Frente Renovador, integrado por peronistas disidentes. EFE