Durante siete meses José Luis Montilla Pérez, de 37 años, azotó el oeste de Maracaibo. A la fuerza abusó de una mujer, tres adolescentes y dos niñas. Ayer, el Ministerio Público lo condenó a 30 años de prisión por esos casos y lo regresó a una celda del Internado Judicial de Trujillo, donde se encuentra recluido desde el 15 de febrero de 2011 cuando se erradicó el caso a esa entidad para evitar que los reclusos del retén El Marite asesinaran al detenido.
La Policía declaró, en 2010, que Montilla comenzó a violar a su regreso de los Estados Unidos, donde residió un año en el estado de Utah. Seleccionaba a sus víctimas, quienes generalmente tenían entre nueve y 20 años, aunque en su expediente destaca su ataque a una niña de dos años. Las engañaba diciéndoles que conocía a sus padres, les ofrecía llevarlas a su casa y en el trayecto las ultrajaba. En ese entonces se manejaban 12 denuncias en su contra, se presumía que tenía uno o varios cómplices y que investigaba a las féminas antes de someterlas.
Para evitar ser identificado, Montilla se compró dos vehículos, un Toyota Corolla rojo, año 92, placa MBO-24M; y un Renault 19 blanco, placa XZE-791 y cambiaba de profesión: en ocasiones era taxista, en otra músico y obrero. Con ayuda de la comunidad, la Policía científica lo capturó el 20 de noviembre de 2010 en su casa en el sector La Victoria. Se sospechó que actuaba en complicidad con un familiar adscrito a la División de Inteligencia Militar, pero solo se pudo comprobar que sirvió de enlace para que vendiera en la Costa Oriental del Lago uno de los dos carros implicados en el delito.
No se confirmó
A José Luis Montilla Pérez lo vincularon a la violación en serie de siete niñas en el estado Barinas. El agresor coincidía con el mismo modus operandi del condenado y las características del vehículo eran similares. Las víctimas no pudieron viajar a la rueda de reconocimiento y no se comprobó si era responsable de esos casos.
Vía Laverdad.com