No existían los vídeos-juegos, ni remotamente algo parecido a Nintendo, DS, Playstation en sus diversas versiones y mucho menos Wii o Xbox, (El precursor de estos juegos electrónicos data de mediados de los 80) cuando ya Jorge Rodríguez, Jacqueline Faría, Juan Barreto, Alejandro Hitcher y Mari Pili Hernández, entre otras figuras del PSUV y del Gobierno, eran dirigentes estudiantiles en la UCV adoptando como identificación para su organización la de: Movimiento 80.
Antes de la existencia de esos juguetes electrónicos, la vida infantil transcurría practicando los deportes más populares el béisbol, basquetbol, voleibol y fútbol, alternándose con juegos tradicionales: papagayo, trompo, metra, perinola, etc. Y unos más activos como la ere, el escondido y gárgaro. En este último se elige a alguien que se dedica a perseguir al resto quienes se protegen en un sitio previamente establecido que denominaba “guarimba”.
En el año 2004 surgieron unos “teóricos” de la oposición extrema que con ese nombre bautizaron una “novedosa” forma de lucha que consistía en “atrincherarse” cada quien en su urbanización e impedir la movilización incluso de los propios vecinos. Según sus promotores, en pocos días por este atajo se obtendría un rotundo triunfo. Por cierto uno de ellos descalificó a Pompeyo Márquez en aquel tiempo, ahora vive en Miami y Pompeyo con sus 91 años a cuestas, y pese a trastornos de salud, sigue actuando acá y respaldando a la oposición democrática.
La guarimba, junto al 12 y 13 de abril de 2002 (no el 11), el paro indefinido, la Plaza Altamira y la abstención de 2005, constituyeron graves errores de los cuales la oposición se ha venido deslastrando, aunque siempre habrá sectores reducidos que se niegan a reconocer los desaciertos. El gobierno hábilmente se valió de esos errores para desprestigiar y calificar de “guarimberas” cualquier protesta. La MUD pese a sus carencias y limitaciones ha permitido reorientar la ruta de la oposición hasta ir conformando la nueva mayoría que permitirá constituirnos en una verdadera alternativa.
La pasada semana ocurrió un hecho insólito para evitar que los trabajadores de la Gobernación del Miranda llegaran a manifestar al centro de Caracas: los activistas del oficialismo instigados por el Canciller, el Presidente de la AN y el Alcalde de Caracas montaron guarimbas en Los Teques, Tazón y Guarenas. El domingo le tocó a Higuerote. Resulta que ahora las guarimbas las promueve el oficialismo, diría Ramírez “dojas dojitas”.
Un gobierno que crea un verdadero caos en el tránsito y promueve la quema de cauchos y las trancas, no ha tomado en serio su función y actúa como si fuera cosa de juegos, de juegos infantiles.
Superar la crisis actual requiere necesariamente de un gobierno que asuma su responsabilidad para enfrentar el mañana en toda su dimensión. Un gobierno capaz de promover la reconciliación y arrogarse responsablemente la inmensa tarea de emplear todas las energías latentes para colocarnos a la altura de los tiempos. Dedicar esfuerzos a lograrlo dota de trascendencia la lucha de hoy.
Luis Manuel Esculpi