El inmigrante de origen haitiano Rumai Dorlean causa furor en República Dominicana y las redes sociales con su pegadizo “Palito de Coco”, una canción con la que vende con garbo y agudeza los tradicionales dulces dominicanos.
Rumai Dorlean, considerado un “fenómeno diferente” y quien vendía papel higiénico por las calles del país caribeño, ha logrado cautivar con simpatía, humildad y desde la nada a todo el país con “Palito de Coco”, y hasta tiene ya visos de ídolo gracias a la “magia” de las redes sociales.
El artista, de 32 años y más conocido como ‘Palito de Coco’, ideó la letra de la canción para vender 400 o 500 pesos diarios (entre 9,4 y 11,7 dólares) de los dulces dominicanos conocidos con ese nombre.
Alguien lo grabó y, al llegar a las manos de su actual representante, Oliver Peña, éste le dio ritmo a la canción y lo subió a Youtube: en quince días alcanzó el millón y medio de visitas.
Tras el éxito en las redes sociales y las apariciones en televisión, la familia de Palito de Coco se puso en contacto con Oliver Peña y juntos comenzaron un proyecto en el que son socios a partes iguales y del que hacen un balance destacando la seriedad y honestidad entre ambos.
Su estribillo “saludo amiga, saludo amigo, saludo vecina, saludo vecino” ha causado tal furor en la sociedad que incluso el presidente de Haití, Michel Martelly, ha mostrado su interés por conocerle, según manifestó Peña a Efe.
Rumai prepara ahora una gira artística con quince temas, espectáculo y banda musical dirigida por el maestro Rosalbo Florián.
Además, ha sido contratado para grabar un anuncio de televisión en Estado Unidos para Major World, una empresa de venta de vehículos usados.
Rumai nació en Gonaïves (Haití), donde sembraba arroz y se dedicaba a la construcción, y es el lugar donde reside su hijo de 15 años junto a su abuela.
El artista procede de una familia muy pobre y hace dos años llegó a República Dominicana caminando durante cuatro días en los que los lugareños le daban comida y agua para sobrevivir.
Palito de Coco explicó a Efe que quería dedicarse a “la construcción” y así lo hizo en Bávaro, Santo Domingo y Santiago (república Dominicana), pero fue en Línea Noroeste donde su suerte cambiaría, llegando a tener uno de los temas más populares del momento, bailado y cantado por todo el país.
Rumai dice que no se siente cómodo hablando de política, sino “haciendo música”, agradece “al pueblo dominicano y al haitiano su apoyo y ayuda”, y desea “mantener la paz entre ambos pueblos y el mundo”.
El artista haitiano es seguidor de Bob Marley y su sueño es ser famoso, tener una “jeepeta” (vehículo todoterreno) Audi y adquirir las viviendas de su madre y su hijo.
Reconoció sentirse “nervioso” al llegar recientemente al estadio de Cibao (norte de República Dominicana) para interpretar el tema del momento durante el partido de béisbol entre las Águilas Cibaeñas y las Estrellas Orientale, pues era su primera actuación masiva pero asegura que se siente bien y agradecido porque el pueblo le está queriendo.
Y es que parte del éxito y cariño que recibe el joven artista es fruto de su sencillez y humildad, algo que llega directamente a sus seguidores.
No haber salido de Haití y República Dominicana le hace preguntarse “cómo son Estados Unidos, España, Suiza o Italia”.
Rumai quiere “conocer otros países y culturas”, y todo indica que lo hará pronto. EFE