Una decena de activistas de Greenpeace se colgaron este viernes del templo de la Sagrada Familia de Barcelona con varias pancartas pidiendo la liberación de la tripulación de un barco de la organización detenido en Rusia desde finales de septiembre.
Fotos AFP
En una de las fachadas del emblemático templo barcelonés, ideado por el arquitecto Antoni Gaudí, los activistas, sostenidos por cuerdas, mostraron carteles con las imágenes de sus treinta compañeros -entre ellos dos argentinos y un brasileño- encarcelados en Rusia acompañados por la palabra “libertad” en inglés, español y catalán.
La acción se inició sobre las 10H00 (09H00 GMT) y se prolongó hasta alrededor de las 13H30, cuando los activistas empezaron a retirar las pancartas y entrar de nuevo en el edificio bajo la mirada de los bomberos y la policía.
“Hemos escogido la Sagrada Familia porque es conocida en todo el mundo. Queremos transmitir nuestro mensaje de libertad para nuestros compañeros a todo el mundo”, explicó a la AFP el portavoz de Greenpeace en Barcelona, Luis Ferreirim.
Los 30 activistas de la organización fueron detenidos a bordo del “Arctic Sunrise” después de intentar escalar una plataforma petrolera del gigante Gazprom para denunciar los riesgos ecológicos de la planta.
El buque fue asaltado por un comando ruso el 19 de septiembre y sus tripulantes fueron puestos en prisión preventiva hasta su juicio el 24 de noviembre. Aunque en un primer instante fueron acusados de piratería, Rusia redujo sus cargos a vandalismo.
“Han hecho una propuesta totalmente pacífica y, en cambio, los cargos son totalmente desproporcionados”, criticó Ferreirim, congratulándose del apoyo recibido de dos millones de firmas de ciudadanos y líderes políticos como Angela Merkel o François Hollande.