En el Central Madeirense, Amín Souki aseguró que las filas para comprar alimentos siguen siendo las mismas. Y Yusmelys López manifestó que si hay harina y papel higiénico son más las personas que asisten a los abastos.
Agustina Gómez, quien se encontraba en Unicasa, afirmó que en ese momento no había colas por la hora, pero que hace unos días su esposo llegó al comercio a las 11:00 de la mañana y se fue a las 4:00 de la tarde y lo “único que compro” fue una bolsa de leche. Precisó que aunque necesite una cocina esperará que se “calme todo” para comprarla.
Edith Pino declaró no encontrar ningún cambio en la afluencia de las personas a los abastos y puntualizó que no ha ido ni quiere ir a las tiendas de electrodomésticos porque “la ministra dijo que esto de la regulación durará, entonces yo esperare para ir a comprar”.
Norelys Medero relató, mientras esperaba a las afueras del Abasto Bicentenario, que hay días que dura hasta una hora para entrar a comprar en el establecimiento y añadió que “todo el que quiera comprar debe hacer la cola”.