Berlusconi se separa del Gobierno Italiano tras ruptura dentro de su partido

Berlusconi se separa del Gobierno Italiano tras ruptura dentro de su partido

 

 





Silvio Berlusconi, quien enfrenta la expulsión del Parlamento por una condena por fraude tributario y una revuelta que dividió a su partido de centro derecha, dijo el sábado que ya no apoya al primer ministro italiano, Enrico Letta, pero que él no tiene los números para derribar al Gobierno.

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Las palabras del multimillonario de 77 años se producen después de la separación el viernes de un grupo liderado por el ministro del Interior, Angelino Alfano, ex secretario del Partido Pueblo de la Libertad (PDL).

El grupo desafió a Berlusconi y formó una facción separada que ha prometido permanecer en la coalición de Gobierno.

Durante un congreso para que el PDL recobre su nombre original de Forza Italia (Fuerza Italia), Berlusconi dijo que su inminente expulsión del Parlamento, apoyada por el Partido Democrático de centroizquierda de Letta, implicaba que la coalición no podría continuar.

“Es muy difícil pensar que se puede seguir siendo aliado en el Parlamento y, sobre todo, sentarse en la misma mesa en el Gabinete con alguien que quiere matar políticamente a su líder”, dijo Berlusconi durante una reunión de partido.

A pesar de los gritos de “¡traidores!” de parte de la multitud, Berlusconi mantuvo un tono conciliador hacia Alfano y su grupo, diciendo que la división le “causó mucho dolor” y que no estaba claro qué efecto directo tendría en anuncio sobre el Gobierno de Letta.

El grupo de Alfano, que incluye a 30 senadores y 27 diputados, le aseguraría apoyo suficiente a Letta en el Parlamento. El primer ministro ganó el mes pasado una moción de confianza con el apoyo de los disidentes del PDL.

“En este momento, tras la decisión tomada por 23 de nuestros senadores el 2 de octubre, no fuimos capaces y no somos capaces de derribar al Gobierno”, dijo Berlusconi.

Agregó que la división con Alfano y los otros rebeldes se debía a diferencias personales más que a desacuerdos políticos profundos y que consideraba al grupo como aliados potenciales en el futuro.

Después de semanas de tensión en la centro derecha entre aquellos que presionaban por una separación de Letta y aquellos decididos a respaldar al Gobierno, la división subraya la inestabilidad que amenaza a Italia mientras lidia con su peor recesión desde la postguerra.

El futuro político del millonario está en un precario equilibrio desde que en agosto fue condenado por fraude tributario, lo que abre la vía para su esperada expulsión del Parlamento.

El Senado debe votar el 27 de noviembre para confirmar su salida y el Partido Democrático ha dicho que votará a favor de la expulsión.

Alfano dijo que se vio obligado a tomar una decisión “amarga y dolorosa” al romper con Berlusconi debido a que algunos radicales del PDL estaban presionando por una elección anticipada, que dijo era injustificable dado el dolor que se ha provocado a muchas familias italianas durante la crisis.

“Nosotros no podemos decir vamos a derrocar al Gobierno y habremos resuelto todos nuestros problemas”, afirmó.

Alfano dijo que los cinco ministros de centro derecha permanecerían en el gabinete y que no está en riesgo la estabilidad del gobierno, que seguirá adelante con reformas a la economía y al sistema electoral, considerado por muchos como una fuente de inestabilidad política.

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