El chavismo una vez más atacó al corazón moral del venezolano. Lo vimos con la compra del diputado 99 utilizando al Tribunal Supremo de Justicia para seguir estrujándonos en la cara que ellos son capaces de hacer lo que les venga en ganas con las instituciones, y no pasa nada.
Nadie reacciona a tono con la magnitud de la tragedia que estamos viviendo. En verdad, nunca pensamos que podían ser tan frágiles las estructuras nacionales y multilaterales que contribuyen a la estabilidad política y a garantizar la institucionalidad democrática de una nación.
El infierno chavista
El régimen mantiene un ataque perfectamente planeado para desvanecernos y destruirnos moralmente. Quieren hacernos ver que estamos condenados a soportar que ellos pueden en nuestras narices barrer el piso con la Constitución y las leyes. Que pueden saquear al país completo, y no pasa nada. Que pueden vender y hasta regalar nuestro territorio, y no pasa nada. A la Asamblea Nacional y al diputado 99, o a la Fiscal o a los magistrados del TSJ, tampoco les pasará nada. Es sin dudas la obra diabólica del chavismo. Pero les digo: más temprano que tarde lo pagarán. Creo firmemente en nuestras reservas morales y les aseguro que esto no quedará impune.
Robar es mejor que trabajar
Los saqueos causaron un daño fortísimo a la economía. Rompieron con la confianza; con la poca confianza que todavía existía para invertir en el país.
El chavismo trata de enseñar a la gente que hacer dinero es malo. Quieren que rechacemos a estas personas que venden caro. En cualquier país del mundo eso no es así. Donde hay libertad de mercado, el que vende caro se afecta porque nadie le compra. Pero nos quieren hacer ver que esos comerciantes nos estaban robando, por lo tanto se justificaba quitarles la mercancía por las buenas (que ajustaran los precios) o por las malas (como lo vimos en algunos videos).
Con sentimiento de culpa y mucha nostalgia, observé lo que le ocurrió al dueño de un negocio en El Tigre. Ese señor de acento árabe, que salió llorando diciendo que prefería que se llevaran todo y no venderlo al precio que lo obligaba el Gobierno, es una demostración patética de la crueldad chavista. Sus trabajadores fueron los únicos que salieron a defenderlo. Nuestro deber es defender el Estado de Derecho y la propiedad privada como una de las garantías fundamentales de las personas.
El 8-D le daremos lo suyo
Algunos líderes de la oposición dicen que en diciembre le daremos su castigo al régimen.
Amigos lectores, siento decirles que en diciembre ya es muy tarde. ¿Dónde está el reclamo ardiente de quienes pensamos y soñamos con un país mejor, quienes anhelamos el respeto hacia la propiedad privada? Que nadie me diga lo contrario. Aquí vemos cómo agreden al vecino, al amigo o simplemente a cualquier persona, y nos hacemos los locos. Miramos hacia otro lado para que no nos involucren o tomen represalia contra nosotros, como si no bastara con lo que ha venido ocurriendo. Vendrán por todos nosotros, y tengan la seguridad de que nos enterrarán a todos si no reaccionamos. ¡No es diciembre, es ya!
Cientos, miles, millones de personas pagarán el precio de lo que está pasando en estos últimos días. La escasez pasará factura y la hambruna atacará en primer lugar a los que hoy se alegran de esas medidas populistas, delictuosas y diabólicas; los más pobres serán los primeros en sufrir los estragos de la hambruna. Ese día llegará si hoy no nos atrevemos a reaccionar.
Al gobierno le interesa para sus fines satánicos que se divulguen los videos donde aparecen personas de distintos colores: tirios y troyanos, oficialistas y opositores, y de todas las clases sociales, saqueando. El régimen quiere que la gente sepa que pueden saquear impunemente. Insisto: ellos nos quieren etiquetar de malvivientes, utilizando el método de Joseph Goebbels. Quieren hacernos creer que repitiendo una y otra vez la mentira de que somos los culpables de los males que hoy padecemos como la inflación y la escasez, la gente lo va a creer. Eso es lo que está haciendo el chavismo.
Algunos mordieron el anzuelo. Y nadie ha dicho de qué manera peleará por la dignidad de Venezuela. ¿Dónde está la obra opositora? Ninguna. Solo hemos visto las convocatorias de los “autoconvocados” (la cual aplaudo). Pero otros, la mayoría, desgraciadamente le hacen el juego al Gobierno y no se enfrentan a sus políticas por temor a ser calificados con el remoquete de defensores de los especuladores. Mientras pensemos de esa manera el régimen seguirá jugando al gato y al ratón con nosotros.
Justicia electoral
El sábado confieso que fue sorpresa para mí escuchar que Miguel Cocchiola se había ido de Venezuela. Inmediatamente llamé a Enzo Scarano, jefe del comando Simón Bolívar en Carabobo, y me dijo que era cierto, que se había ido a EEUU para asistir al nacimiento de su nieto. Intenté comunicarme con Cocchiola, lo cual fue imposible hasta ayer cuando me escribió.
No debemos decir mentiras: con dolor lo digo, a quienes estamos del lado de Cocchiola nos pareció extraño que el mismo día de comenzar la campaña electoral no estuviera en Valencia.
Desde esta trinchera de opinión me solidarizo con Miguel Cocchiola, y sean cuales sean los motivos de su ausencia, como amigo que soy de él, lo debo comprender y apoyar. Pero eso sí, como ciudadano empeñado en ver a una Venezuela distinta, tengo que decir que en épocas de dictadura, quien se mete en política lo más suave que le puede ocurrir es terminar en un frío y oscuro calabozo. De este parto, acá en nuestra querida Venezuela, no saldremos sin dolor.
¡Qué casualidad! a menos de un mes de las elecciones municipales, al dictador y a su operador regional se les ocurrió mandar a inspeccionar las empresas de Miguel Cocchiola, candidato de la Unidad, y que de acuerdo con todos los sondeos de opinión es el seguro ganador de la alcaldía valenciana por más de 20 puntos por encima del candidato del dictador. La dictadura es así, no se le agua el ojo para fusilar y someter al escarnio a sus enemigos.
Ya anunciaron que el miércoles solicitarán ante el Tribunal Supremo de Justicia el antejuicio de méritos para allanarle la inmunidad parlamentaria. No tengo dudas de que en un juicio sumario, propio de las dictaduras, lo declararán culpable e inhabilitarán. Tal como hicieron con la diputada Aranguren para que en su curul se sentara el diputado 99, y de ese modo aprobar la Ley Habilitante.
El debate militar
Creo que no hemos entendido que uno de los principales temas que debemos abordar es la conveniencia o no de la existencia de la institución militar en Venezuela. Aquí Maduro habla de la burguesía parasitaria, tratando de esconder el verdadero sostén de su régimen.
Si de parásitos se trata, entonces debemos afirmar que no hay ninguna institución que le quede mejor ese calificativo que a los integrantes de la FANB, cuyos comandantes o jefes han chupado de lo lindo en estos 15 años. Sus ascensos, han sido el fruto de inigualables actos de humillación ante un régimen subordinado a los designios de otro país. ¿O no? Aquellos militares que todavía poseen moral y principios, me refiero a los activos, saben muy bien de lo que les hablo. Ellos han visto a muchos de sus compañeros lucrarse con dinero mal habido. Se habla del cartel de los soles y de tantas vagabunderías.
@pabloaure