“El español es el idioma más importante para aprender en el colegio”, afirma el informe “Idiomas del futuro”, divulgado hoy por la institución educativa británica British Council, en el que se muestran los diez idiomas más útiles para los niños.
El British Council ha recopilado la lista de los 10 idiomas “más útiles” para aprender, a través de un sistema de clasificación “sofisticado” que tiene en cuenta el valor de las exportaciones del Reino Unido a otros países, las prioridades comerciales del Gobierno británico, los acuerdos diplomáticos y de seguridad y los destinos vacacionales preferidos.
Según el estudio, el Reino Unido sufre un “alarmante déficit” de personas capaces de hablar idiomas importantes, pues un 75 % de la población no habla ninguno “con la fluidez suficiente para mantener una conversación”, por lo que pide a los políticos que introduzcan “una mayor variedad de idiomas en la educación de los niños”.
Seguido del español, el árabe se considera también más importante que otras lenguas tradicionales como el francés y, por su parte, el mandarín -dialecto más común de China- se considera “más vital” que el alemán de cara a los próximos 20 años en Reino Unido.
“El problema no es que estemos enseñando los idiomas equivocados porque los más enseñados, como el francés, el español y el alemán, figuran en nuestro top ten”, explicó John Worne, el director de proyectos del British Council.
Worne señaló no obstante que el Reino Unido “necesita” más personas que aprovechen la oportunidad de aprender y, sobre todo, de acostumbrarse a idiomas como el árabe, el mandarín o el japonés.
El francés es el idioma mejor hablado en el Reino Unido, con un 15 % de británicos capaces de hablarlo con fluidez, seguido del alemán, hablado por el 6 %, el español (4 %) y el italiano (2 %).
Sólo un 1 % de la población sabe árabe, mandarín, ruso y japonés; mientras que el portugués o el turco son hablados por menos del 1 %.
Seis países de habla árabe figuran entre los 50 mercados más importantes a los que el Reino Unido exporta bienes, por lo que el “Foreign Office” quiere aumentar en un 40 % el número de diplomáticos que hablan árabe. EFE