A. Gavidia / R. Martínez
Algunos locales pertenecen a conocidas cadenas y siguen presentando gran afluencia de personas como Traki de la avenida Casanova, donde los consumidores esperan bajo el sol con la finalidad de obtener descuentos en juguetes y ropa.
Pero otros establecimientos menos conocidos, forman parte de la “cacería” de ofertas. Tal es el caso de la tienda CityCell, ubicada en un nivel apartado y poco visible del Centro Comercial City Market en Sabana Grande.
El pasado lunes comenzó una inspección por funcionarios del Gobierno que se extendió hasta el martes a las 4:30 pm, cuando finalmente abrieron sus puertas al público. Los descuentos fueron significativos en comparación con los que se ven en otros locales -los televisores Samsung de 28 pulgadas disminuyeron sus precios a Bs 7 mil 900 (antes superaban los Bs 20 mil). Los modelos de 32 y 40 pulgadas ya no se encontraban disponibles ayer.
Desde el comienzo de la semana los compradores se anotaron en una larga lista de más de 400 personas y el segundo día en otra de más de 300.
“Yo tengo familia, tengo trabajo, no puedo perder todos los días viniendo acá”, reclamaba una mujer de franela blanca y cabello rubio a uno de los efectivos de la Guardia del Pueblo que vigilaba el comercio, tras dos días de intentos infructuosos de comprar artículos.
Ayer, ambas listas quedaron en el olvido y se formó una nueva y lenta cola que apenas atendía en promedio a tres personas cada 20 o 30 minutos.
Algunos de los compradores que esperaron desde las 6:00 am fueron atendidos 12 horas después. Apenas 60 personas habían logrado comprar a las 6:00 pm.
Un grupo de tres ciudadanos chinos -incluyendo una mujer con su bebé- entró al local cerca de las 4:40 pm. Las personas que se encontraban detrás en la fila los pitaron y abuchearon calificándolos de coleados. “Ni siquiera son venezolanos”, espetaba un joven desde la cola.
Muchos de los consumidores abandonaron la fila dado lo lento del avance, esperando llegar más temprano hoy.
Mientras, algunos locales de centros comerciales continuaron siendo objeto de una escrupulosa búsqueda de rebajas de los productos faltantes.
La zapatería Aldo del Sambil de Caracas, lucía sus vitrinas vacías, tras varios días de compras compulsivas. El gerente de una de las tiendas señaló que aún tienen instrucciones de vender con la rebaja de 50% de su mercancía, y que la misma ya escasea.
Remarcaje en Zara
Las colas se mantienen frente a comercios como Nike y El Tijerazo, pues aún tienen inventarios que deben vender con 55 y 50% de descuento.
A pesar de las colas, en Traki de la avenida Casanova la espera se ha acortado, pues ya muchas personas han pasado por sus instalaciones.
Debido a la prohibición de ingresar al local con bolsos, dos kioscos ubicados en la entrada ofrecían el servicio de cuidarlos por Bs 30.
Entretanto, funcionarios de Indepabis, junto a otros órganos de fiscalización del Estado, verificaron la estructura de costos de tienda Zara ubicada en el Centro Comercial Fashion Mall. En este establecimiento se habrían detectado irregularidades como remarcaje de precios en zapatos, pantalones y blusas.
Detallaron que se observaron promociones no autorizadas y ocultamiento de información.
El jefe de Orden Público de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), comisario José Hernández, informó ayer que mil funcionarios de ese cuerpo policial están desplegados en la capital para resguardar las tiendas de electrodomésticos.
Aseveró que, a la fecha, no se han registrado alteraciones ni hechos de violencia en los locales fiscalizados.
Revisan alquileres
El jefe del Órgano Superior de la Economía, Hebert García Plaza, inspeccionó ayer a la Constructora Sambil por supuesta usura en el cobro del condominio y canon de arrendamiento a los locales que operan en sus centros comerciales. Puso como ejemplo el caso de un local alquilado anteriormente por el Banco Federal en el Sambil de Barquisimeto, por el cual se pagaban Bs 11 mil 708 en el año 2011 y “cuando lo va a recibir el Banco de Venezuela el canon que le querían aplicar era de Bs 68 mil 425”. Sostuvo que es necesario revisar la Ley de Arrendamiento de Comercio en el marco de la aprobación de la Habilitante.