Helena Barrett, una británica de 38 años se sometió a una operación para reducir de peso y al despertarse tenía un ‘paquete’ en su entrepierna.
Tal era así que le llegaron a preguntar si lo que se había ido a hacer era un cambio de sexo.
Barrett acudió a una clínica a reducirse el estómago. Perdió nada más y nada menos que 60 kilos pero claro, le quedó ahí colgando entre las piernas la carne que sobraba (que no se la quitaron) y parecía que tenía un pene. De hecho se tenía que poner una especie de slip para sujetarlo.
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