Nuestro folklore musical está lleno de hombres y mujeres que han dedicado los mejores años de su vida en enaltecer nuestra música de identidad nacional, hermanada en los tonos del arpa, el cuatro y las maracas. En ese sentido, son varias las figuras portadoras de un legado musical que trasciende los tiempos identificando generaciones de venezolanos.
Entre ellos, sin duda, Reynaldo Armas se mantiene como el más prolífero de los cantautores del llano, poseedor de una intachable carrera artística que hoy representa una escuela a seguir por las nuevas generaciones que hacen vida en el canto llanero. Su reciente adjudicación del premio “Grammy Latino”, viene a consolidar su éxito artístico, en reconocimiento a su entrega, calidad y constancia en la producción musical. A esta entrega, lamentablemente Reynaldo Armas no pudo asistir por presentar quebrantos en su salud, y en cumplimiento de una orden médica.
Hoy, nosotros, los seguidores del canto llanero, y de manera especial de la discografía de Reynaldo Armas, nos sentimos orgullosos de su trabajo, de sus canciones y de ese orgullo venezolano que esta presente en cada una de sus canciones dentro y fuera del país. Que bueno sería si las diversas instituciones de Estado, a través de sus entes respectivos, otorgaran un reconocimiento donde Las autoridades gubernamentales, en nombre del país consideraran Reynaldo Armas PATRIMONIO NACIONAL de todos los venezolanos.
Gana Reynaldo Armas el Grammy Latino por su producción “El Caballo de Oro”, con la que compitió en el renglón “Álbum folklórico del año”. Este disco rescata la pureza rítmica de la bandola, y la reivindica en su sitial de honor dentro de la orquestación de la música llanera, al incluir varios temas con la sonoridad de ese instrumento; y también refleja el apego del hombre llanero con su caballo, como amigo fiel y leal acompañante de faenas y aventuras. Son 13 los temas que lo conforman; entre los que destacan: “El caballo de oro”, “La morrocoya viajera”, “Del rancho al pueblo” y los ya conocidos: “Un canto pa´ Canoabo”, “Mi eterna novia” y “Me emborraché para olvidarla”.
Más allá del nombre de Reynaldo Armas, este Grammy Latino un premio al folclor venezolano, a nuestros músicos, compositores e intérpretes, y es también un nuevo e inmenso horizonte que se abre en otros mercados, en otras fronteras, para nuestra música; y nos obliga a buscar la perfección en la calidad de nuestras producciones musicales para competir en otros mercados con distintos géneros musicales foráneos.
Prensa Alfredo Cisneros