Alberto Franceschi: Tu lo que quieres es que me coma el tigre

Alberto Franceschi: Tu lo que quieres es que me coma el tigre

El ocaso de la MUD señala inequívocamente el fin del régimen. Mucha gente está acostumbrada al simplismo de confundir una confrontación de socios,  como si fuese  la pelea de fondo entre dos verdaderos contrincantes. Por eso en muy tramposo  el lenguaje del oportunista que se abre la camisa gritando: !! mátame si te atreves, descuartízame, encarcélame, machácame!!  cuando sabe perfectamente que  de allá para acá solo le harán disparos  de salva o le prodigarán nuevos insultos para subirle los puntos de la polarización indispensable al modelo político, amasado en las estafas electorales.

Lo más conspicuo de la maniobra es que puede hasta llegarse  al caso que efectivamente lo pongan preso y ello solo confirmaría que se está llegando al punto de  mayor teatralidad en las imposturas.

Si no lo hacen es por la inseguridad de ejecutar una acción, por parte de un gobierno  en las ultimas, convertida en un acto temerario,  que puede desatarle un nivel de conflictos aun  mayor,  porque una cosa es lo que piensa el víctima, que vocifera que vengan a por él,  y otra cosa muy distinta  es que  ello provoque  una acción  incontrolada para el esquema disuasivo y  represivo  del régimen.





Sin embargo cabe preguntarse  ¿Y será entonces que este  héroe de la retirada del 17 de abril, anda buscando como sea que se personifique en él un hecho político mayor, como por ejemplo su encarcelamiento?

Si ese jueguito macabro es el tácitamente pactado con el gobierno, o provocado, apostando a  ese cálculo de  colocarnos a todos detrás del rabo de un  dirigente que ya se probó y desertó, cuando debía asumir la expulsión de este  régimen; entonces  tenemos un problema nuevo: además del nefasto gobierno, el liderazgo de la MUD pasó de ser colaboracionista,  a convertirse en un obstáculo aventurero  subordinado a los caprichos de un dirigente fracasado.

La movilización del sábado 23, convocada por H. Capriles,  salvo en contados municipios,  fue en general muy pobre, al estar  motivada por el interés electoral que nadie, salvo la dirección fracasada de él mismo y la MUD, quieren convertir en decisiva.  Porque, recordémoslo una vez más,  para ellos solo es decisivo arrodillarnos de nuevo al CNE chavista fraudulento.

Para nadie ya es un secreto que de este régimen madurista,  en este momento, SOLO SE PUEDE TERMINAR  DE DOS (2) MANERAS.

Una es la insurrección popular a partir de un estallido de la rabia colectiva, que imponga en el medio del caos civil y militar, un nuevo régimen  presidido por un colegiado de conjurados subversivos, partidarios de  un obligante terror a la Robespierre,  que aplique con reglas dictatoriales la ley y el orden,  auxiliados por las FFAA,  que se disciplinen a ese directorio.

la otra salida es un Golpe de Estado,  con  dirección militar exclusiva, o militar-cívica,  que  sustituya el régimen madurista y  se dedique  a construir otro nuevo y distinto, basándose en nuevos consensos,  o en un plan preconcebido de transformaciones  estructurales de la economía y las instituciones y que inicialmente descartan por completo  su refrendación  electoral,  porque  con ellos solo se mantendría una crisis política latente.

La condena  de H. Capriles a la salida del Golpe de Estadopara nada implica que él esté dispuesto a asumir la salida insurreccional.  El solo se coloca del lado de Maduro  y aboga por una vaina que solo existe en su cabeza y en la de los cómplices de este gobierno y es la salida por cansancio: es decir que Maduro y quien suceda a Maduro se cansen de darles  cipotazos y propinarnos atropellos de todo género, para que  convoquen una elecciones y declaren que esa vez no harán trampa y las gane Caprilito.

Esta idiotez es así concebida, y no hay otra explicación,  porque lo diferente es imaginar que  nos lanzaremos a la calle para exigir la presidencia para él, como los iraníes por el Ayatola Komeini en Enero de 1979, o  los Argentinos por Perón en 1972, y la verdad es que no le veo madera a Caprilito,  ni de esos portentosos lideres calamitosos,  como tampoco para asumir  la dirección de un cuerpo expedicionario o unas guerrillas del tipo  sandinista, lo que además es tan estrambótico como imaginarle a la cabeza de una invasión yanqui  que resuelva sustituirnos como colonia cubana,  por una “puertoriqueñización”.

Es sencillamente de idiotas suponer que este país puede aguantar  infinitamente un calendario electoral  del régimen chavista,  diseñado para la trampa,  con el plan de que algún día la pegaremos otra vez, porque lo trágico es que la pegamos y él se chorreó,  porque a nombre de la NO violencia hay que calarse también el fraude. Entonces  cabe preguntarse:

¿Qué es lo que tú quieres muchacho?  ¿Qué nos coma el tigre? ¿Qué Maduro se estabilice? ¿Qué cambie de naturaleza este régimen lumpen de locoides, ladrones, aventureros y déspotas y  se asocien contigo y la boli burguesía que empiezas a expresar cabalmente para llevarte al poder por votos el 2019?.

Entonces bájate rápido de esa nube y de paso tendrás que admitir que  se te puso cuadrada la arepa, después de ponérnosla  así a nosotros,  cuando  tu torta, con la capitulación luego de  las elecciones del 14 de abril.

La política amigo no da 10 chances para  subirte al tren, de una si juegas para la gran subida, como fue la tuya  y  como ya te pelaste de escalón te quedaste tirado en el suelo  aunque con suerte no te molieron contra los rieles, y de allí no te para ninguna frasecita de ocasión,  ninguna jalada al régimen  y te agradeceríamos que no consternes a tus fans con mas dramatismos.

Siempre he sostenido que la llamada oposición  ha sido un pilar  del régimen chavista, ahora madurista. Esto, nunca  fue más cierto que ahora, cuando es tan evidente que  juegan a que seamos carne de cañón, para  lograr sus benditos puestos que les harán  cuentadantes,  y a muchos de ellos ricos y notorios corruptos aunque no tanto como los del malandraje rojo.

Independientemente de los resultados del 8 de diciembre y como quiera que ni la MUD ni Capriles  podrán  apartarse de su manía por  buscar unos cambures, creyendo que con eso  salimos de esta calamidad, queda solo la UNICA otra opción, el Golpe de Estado.

La consigna no puede ser distinta, ya no hay otra. La salida electoral  solo tenía destino como primer episodio de la propuesta insurreccional, y los electoreros pacifistas bobos  acabaron con ella luego de la gran reculada del 17 de abril de 2013.

Con un gobierno  basado en las FFAA y Un Nuevo Orden,  habrá que cambiar de régimen y rediseñar  el Estado.

Las FFAA deben volver a los cuarteles,  pero antes le deben a los venezolanos salir de estos apóstatas que arruinaron esta nación,  hablando en nombre  y enlodando  su prestigio por 15 largos años.

La deuda de las FFAA con este país  debe ser saldada y no habrá discursito que pueda impedirlo. No es mala idea sacarlo en pijamas como a Zelaya y que el Presidente Santos lo acoja como a un amigo y ciudadano neogranadino caído en desgracia. En Bogotá  JJ Rendón,  puede  brindarle una visita para enseñarle su pasaporte nuevo.