Un apagón de gran magnitud afectó la noche del lunes gran parte de la capital Caracas y la mayoría de Venezuela en la segunda interrupción eléctrica en tres meses en el país petrolero, que el presidente Nicolás Maduro dijo fue causada por un sabotaje orquestado por la oposición, que desestimó la acusación, reseña Reuters.
Los servicios de transporte subterráneo y terrestre y las comunicaciones se vieron afectados por unas horas, causando malestar entre la población a sólo seis días de unas elecciones municipales que servirán como termómetro de la popularidad de Maduro, que asumió en abril tras un ajustado triunfo.
En sus casi ocho meses al frente del mayor exportador de crudo de Sudamérica, el mandatario ha tenido que enfrentar episodios de escasez y altos índices inflacionarios que han presionado su popularidad, aunque ha culpado de ello a la oposición que, asegura, lleva a cabo una “guerra económica” que apunta a desestabilizar el país para luego desbancarlo.
“Ocurrió una falla en la subestación La Arenosa, la misma donde ocurrió el acto de sabotaje en septiembre”, dijo el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, a la televisión estatal refiriéndose al evento de hace tres meses que dejó a casi todo el país en tinieblas.
“La falla que ocurrió hoy (lunes) es una falla provocada”, agregó Chacón, precisando que en la capital Caracas ya se había recobrado el flujo eléctrico en un 95 por ciento y se trabajaba para hacerlo en el resto de las ciudades afectadas.
Chacón adelantó que el martes presentarán las pruebas del supuesto sabotaje en un calco de lo ocurrido en septiembre.
La industria petrolera sorteó el incidente sin sobresaltos ya que cuenta con generación eléctrica propia y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) garantizó el despacho de combustible dentro y fuera del país.
Sin embargo, Maduro ordenó poner en emergencia a la industria petrolera sin especificar las medidas y llamó a las Fuerzas Armadas a “defender al pueblo”.
Por su parte, el líder de la oposición Henrique Capriles criticó al Gobierno de Maduro por evadir responsabilidades.
“El país afectado por apagón que genera intranquilidad y voceros del Gobierno con declaraciones patéticas, alguna vez en su vida sean responsables”, escribió en su cuenta de Twitter @HCapriles.
La falla se originó aproximadamente a las 20.10 hora local (0040 GMT del martes) y afectó al centro y occidente del país dejando sin luz a los estados de Miranda, Vargas, Zulia, Lara, Falcón, Táchira, Mérida, Trujillo, Yaracuy, Portuguesa, Cojedes, Barinas, Aragua, Carabobo, y parte de Caracas.
Los apagones son comunes en diversas ciudades de Venezuela debido a problemas con la generación hidroeléctrica, de donde proviene, aproximadamente, el 64 por ciento de su suministro.
Con la intención de paliar los constantes apagones, el país ha invertido miles de millones de dólares para importar plantas de generación térmica, algo que en los últimos años ha presionado la venta de derivados petroleros.
¿Otro sabotaje?
A principios de septiembre, un apagón dejó en penumbras a casi todo el país petrolero y el Gobierno de Maduro culpó entonces a la oposición de un “sabotaje”.
La noche del lunes Maduro volvió a repetir sus acusaciones.
“Ningún grupo que haga política en el mundo se plantea hacer política quitándole la electricidad al pueblo para llevarlo a un estado de irritación y ponerlo contra el Gobierno”, dijo Maduro cerca de la medianoche.
“Sólo en Venezuela a estos grupos se les ocurre hasta lo peor”, agregó el ex sindicalista de 51 años durante un acto transmitido por la televisión estatal.
Horas antes, el corte de luz interrumpió intempestivamente una transmisión televisada que hacía el mandatario desde el presidencial Palacio de Miraflores.
“Me siento frustrado, siento impotencia”, dijo Aneudys Acosta, un vendedor de 29 años que esperaba que amaine una fuerte lluvia para regresar a su casa.
“Vivo lejos y estoy aquí solo. Hay algo que está fallando y todavía no lo atacan. El Gobierno debe tener un plan B”, agregó a las afueras de una estación cerrada del metro.
En el 2007, el fallecido mandatario Hugo Chávez, quien nacionalizó vastos sectores de la economía con el fin de instaurar el socialismo en Venezuela, se hizo de gran parte del sistema eléctrico al estatizar La Electricidad de Caracas, donde tenía mayoría accionaria la estadounidense AES Corp.
Desde entonces, según dicen analistas, la desinversión en el sector ha provocado un deterioro de los servicios de generación y transmisión al punto de que a pesar de que la capacidad instalada supera con creces a la demanda, la poca capacidad disponible efectiva obliga a racionamientos.
La capacidad instalada en Venezuela es de unos 28.000 megavatios (MW) para una demanda del orden de los 18.000 MW, pero la capacidad operativa es menor que la demanda.
Sin embargo, el Gobierno se queja constantemente del derroche de energía por parte de los venezolanos, que consumen un promedio de 5.878 kilovatios-hora (kWh) por vivienda al año, el doble que el promedio en América Latina.
Reuters