Los ministros de Petróleo de la OPEP, reunidos en Viena, han dejado clara su intención de que el barril de crudo se mantenga en torno a los 100 dólares y su techo de producción igual, pese a la inestabilidad en Libia y el aumento de las exportaciones de Irán. AFP
“Creo que hay consenso entre los 12 países para mantener el precio del barril de referencia de la OPEP en torno a los cien dólares”, declaró el ministro del Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, en vísperas de la reunión del cartel, el miércoles en la capital austriaca.
El responsable venezolano declaró que ha defendido en Viena que se mantenga el actual techo actual de producción, de 30 millones de barriles diarios (mbd).
Esa es también la posición de los negociadores petroleros de Arabia Saudita, el primer productor mundial, y de Irak, ahora el segundo país más influyente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que expresaron en Viena su satisfacción con los actuales precios del barril.
Por eso, no es necesario modificar el techo de producción conjunta de la OPEP, que se sitúa en unos 30 millones de barriles diarios (mbd), coincidieron los ministros de Petróleo saudita e iraquí, Ali al Naimi y Abdel Karim al Luyabi respectivamente.
“¿Por qué quieren cambiar (el techo de producción), si los precios son buenos, para productores y consumidores?”, planteó el ministro saudita, lo que confirmó las previsiones del mercado de que los 12 países de la OPEP, entre los que figura Venezuela y Ecuador, prorrogarán hasta junio del 2014 su decisión, tomada en diciembre del 2011, de mantener su producción en unos 30 mbd.
“El mercado está en equilibrio”, destacó el responsable de Petróleo de Irak, que reconoció sin embargo que los disturbios en Libia, que han afectado la producción petrolera de ese país, pueden significar que otros países tengan que aumentar su producción, para cumplir con la cuota colectiva de la OPEP, que equivale a cerca de una tercera parte del consumo mundial de crudo.
Irak, que es ahora el segundo mayor productor del cartel, después de Arabia Saudita, “exportará 3,4 millones de barriles diarios (mbd) en el 2014”, anunció el ministro.
Esta reunión del cartel está marcada por el previsto regreso de las exportaciones iraníes, tras el fin de las sanciones internacionales en contra de Teherán a causa de su controvertido programa nuclear, lo que podría dar lugar a tensiones con Irak, su eterno rival político.
Teherán, que reprocha a Bagdad haber aprovechado las sanciones en su contra para aumentar su cuota de mercado, afirmó el martes en Viena, por boca de su ministro de Petróleo, Bijan Namdar Zangeneh, que está listo para aumentar de inmediato su producción y exportaciones a los niveles anteriores a las sanciones, en cuanto se levanten las sanciones impuestas en el 2012.
“No tenemos dificultades para aumentar nuestras exportaciones y retornar a una producción de cuatro millones de barriles diarios”, afirmó Zanganeh, quien precisó que Teherán exporta actualmente 1,2 millón de barriles diarios (mbd). Antes de las sanciones, la República islámica exportaba 2,5 mbd.
“Espero que podremos gradualmente aumentar nuestras exportaciones en base al acuerdo firmado entre Irán y el grupo 5+1”, afirmó Zanganeh, refiriéndose al acuerdo temporal de seis meses suscrito por Teherán y las grandes potencias hace diez días en Ginebra sobre el programa nuclear iraní a cambio de un alivio en las sanciones internacionales.
Las sanciones contra Irán –que hasta entonces era el segundo productor del cartel–, redujeron de mitad sus exportaciones de crudo, significándole millonarias pérdidas en sus ingresos petroleros.
Pero Irak, cuya producción se recupera, tras años de guerra y de sanciones, declaró en Viena que las exportaciones de su país no se verán afectadas por el previsto regreso al mercado petrolero de Irán.
“Irak no tomó la cuota de Irán” en la OPEP, y su regreso “no afectará” a las exportaciones iraquíes, subrayó el ministro de Petróleo iraquí.
“Irak vende su crudo en base al largo plazo, por lo que el regreso de Irán no tendrá ningún efecto” sobre las exportaciones iraquíes, agregó, mientras operadores y analistas en Viena siguen con atención cada una de las frases de los enviados de Teherán, Bagdad y Riad, para detectar señales de acuerdos o desacuerdos, en el cambiante paisaje geopolítico de la región petrolera. AFP