Cuatro personas murieron en las últimas horas en distintos puntos de Argentina en una nueva oleada de saqueos coincidente con protestas de policías por reclamos salariales, lo que eleva a por lo menos siete el número de víctimas fatales en varias provincias, informaron hoy diversas fuentes.
Los suburbios de la norteña capital provincial de Chaco, Resistencia, fueron escenario la noche del lunes de los mayores disturbios, en los que fallecieron entre dos y cuatro personas, según medios locales, entre ellas un subcomisario de policía.
Un joven murió en Jujuy (noroeste) durante el robo a una tienda de indumentaria deportiva y otra persona perdió la vida en Tucumán (norte) en circunstancias aún no esclarecidas.
Las víctimas se suman a otras tres registradas en las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires y Córdoba en la última semana.
Los incidentes comenzaron la semana pasada en Córdoba, unos 700 kilómetros al oeste de Buenos Aires, cuando decenas de personas se lanzaron a saquear comercios aprovechando la ausencia de policías en las calles, que se declararon en huelga para exigir una mejora de sus sueldos básicos.
Al menos una persona murió, unas 200 resultaron heridas, unas cien fueron detenidas y más de un millar de comercios sufrieron graves daños antes de que los uniformados cordobeses regresasen a las calles tras haber alcanzado un acuerdo con las autoridades provinciales que incluía un alza salarial.
Las protestas se han extendido desde entonces a otras diez provincias de Argentina, pese a los llamamientos del Gobierno nacional y de los gobiernos provinciales a los policías para que cesen “la extorsión” y efectúen sus reivindicaciones a través del diálogo.
Junto a las ya citadas regiones, también se han acuartelado las fuerzas en Catamarca, Corrientes, Mendoza, Santa Fe, Río Negro, Neuquén y Chubut.
Los aumentos salariales obtenidos por los policías en las distintas provincias para regresar a sus funciones contemplan sueldos básicos de unos 8.500 pesos (1.350 dólares), que en algunos casos suponen un aumento de hasta el 50 por ciento. EFE