Podría pensarse que una persona que siempre está colgada al teléfono tiene muchos amigos y, por lo tanto, una vida social muy activa. Sin embargo, un estudio reciente en EE.UU. parece demostrar que esta percepción es errónea. RT
Las personas atadas a sus móviles son menos felices que aquellas que pueden ignorar las llamadas y mensajes, según un estudio de la Universidad de Kent, en Ohio.
Los investigadores analizaron el comportamiento de 500 estudiantes, a los que observaron a diario mientras hacía uso del teléfono, calibrando cómo afectaba a su percepción de la vida.