4), una actividad internacional que contrarreste la propaganda que diseminan los diplomáticos invertebrados del régimen. En Washington, París, Bogotá, La Haya y Singapore, estos invertebrados predican la excelencias de un régimen corrupto, inepto y mentiroso. No parece importarnos que algunos de los embajadores del régimen sean pervertidos sexuales o narcotraficantes. La oposición no ha podido o querido insurgir contra estos malos representantes de nuestro gentilicio. La batalla de la opinión debe darse en todos los rincones del planeta, usando los recursos que se tengan a la mano, muchos de los cuales existen pero no han sido llamados al combate. Porque no podemos engañarnos, se trata de un combate ideológico a muerte.
5), Una estrategia de confrontación, no de conciliación, frente al crimen. Hay un grupo de venezolanos que habla insistentemente de reconciliación, de diálogo. No dudo que los anime una excelente intención pero debemos recordar que la vida honesta se rige por un código ético que no permite la co-existencia pacífica con el crimen. Se menciona el ejemplo de Mandela para justificar estos intentos de acercamiento.Quienes lo hacen olvidan o ignoran que Mandela tuvo toda su vida una posición frontal frente al crimen y fué después que los criminales de su nación habían salido del poder que Mandela eligió, como estrategia política y desde una posición de poder, la vía del perdón. Para que podamos sentarnos con el país del otro lado es indispensable que los criminales salgan del poder y que los ladrones y los ineptos que han arruínado al país, esa pandilla de unos 500-1000 criminales, integrada por gente perfectamente identificada, sea llevada a la justicia. Lo contrario, hacer borrón y cuenta nueva, sería inviter, inclusive, promover una repetición de nuestra pesadilla y desvirtuar el valor de la vida honesta. Si todos los malandros son perdonados y pueden vivir felices con sus dineros mal habidos en Portugal, Cuba o Madrid,, como quedan quienes han pasado la vida viviendo del otro lado de la talanquera ética y lo han savrificado todo en aras de sus convicciones y principios? Es que, acaso, las enseñazas de sus padres y maestros deben echarse en saco roto? Un vez que esta pandilla salga del poder podremos ser magnánimos con quienes se dejaron seducir por los criminales pero nunca con los criminales. Mandela invite a u carcelero a su inauguración presidencial, pero ya era presidente. Mientras somos víctimas no podemos ser magnánimos, es necesario seguir luchando.
6), Una mobilización permanente basada en el concepto de desobediencia civil. No se trataría de marchar todos los fines de semana, lo cual es difícil y conduce rapidamente al fastidio popular y a la bailoterapia. Se trataría de instaurar en el país una actitud cívica de desobediencia frente al abuso de poder, la cual se manifieste de múltiples maneras que pueden ir de lo individual a lo colectivo: cacerolazos por sectores, desconocimiento y ridiculización de “leyes” absurdas, manifestaciones de pequeños grupos frente a embajadas de países como Cuba, en fin, actividades que trnsmitan el rechazo contante frente al régimen. Estoy seguro que un experto en este tipo de actividades pueda encontrar muchas variantes de desobediencia civil sin que haya violencia, al menos de nuestra parte. Nicolás no es más poderoso que el imperio británico que se fué a pique en la India.
7) Una renovación del liderazgo. La oposición necesita nuevas caras y un nuevo lenguaje al frente de su actividad. No condeno a los líderes actuales, quiens lo han hecho de la mejor manera que han podido y han conquistado una apreciable posición desde la cual es posible edificar. Solo pienso que no han sido lo suficientemente vigorosos en su planteamientos y en sus actitudes frente al régimen y que ello significa que hemos perdido de ganar posiciones.
8), Una lucha frontal contra la parcialización del CNE y contra las ilegalidades del mál llamado Poder Moral y del Tribunal Supremo de Justicia. La oposición no puede seguir jugando con árbitros parcializados y aceptarlos sumisamente como si fueran imparciales. Ello es inaceptable. Aceptar esto le da una muy mala impresión al pueblo opositor venezolano que sabe que el CNE no cumple con las leyes del país ni actúa honestamente. En especial, la presencia de la funesta y corrupta Sra. Tibisay Lucena en el organismo es un insulto a los venezolanos. El país decente pide a gritos una denuncia formal contra los organismos del poder moral y sobre el TSJ, por sus actuaciones evidentemente contrarias a las leyes del país.