El príncipe Harry de Inglaterra llegó este viernes al polo sur acompañado de un equipo de soldados heridos en combate, que participaban en una marcha humanitaria de 320 kilómetros en el Antártico durante tres semanas, anunciaron los organizadores.
El grupo, que estaba compuesto por doce soldados heridos en Afganistán e Irak, algunos de ellos amputados, llegó al polo sur hacia las 12H00 GMT, según la asociación Walking with the wounded (Caminar con los heridos).
La expedición estaba concebida, en un principio, como una carrera de tres equipos -Reino Unido, Estados Unidos y Commonwealth-, pero el estado de fatiga de algunos participantes a causa de las dificultades del terreno hizo que se abandonara la idea de competir.
Sin embargo, los equipos decidieron continuar hasta el polo. Los soldados británicos, estadounidenses, canadienses y australianos avanzaban a un ritmo de 14 a 19 kilómetros por día bajo una temperatura de -35ºC y vientos de cerca de 80 km/h, mientras arrastraban trineos de 70 kilos.
Enrique, de 29 años y cuarto en la línea de sucesión al trono británico, era el jefe de esta expedición.
El príncipe, que sirvió en Afganistán, anunció que la misión terminaría el viernes 13, “lo que trae mala suerte a algunos, pero suerte a otros”.
En un mensaje de audio difundido el miércoles, Enrique, que lucía una barba rojiza al final de la expedición, dijo que se encontraba “un poco cansado”, pero que había “encontrado su ritmo”.
El marido de la reina, el príncipe Felipe, y su hija Ana han visitado en diversas ocasiones el círculo Antártico, cuyo territorio bajo soberanía británico fue bautizado en 2012 como “Queen Elizabeth Land”, si bien el príncipe Enrique ha sido el único en alcanzar el polo sur. AFP