Hacer que los senos se vean más grandes, más juntos, más firmes y voluptuosos son algunas de las características principales y objetivo primario de los sostenes. Sin embargo, ahora nuevo prototipo tiene otro tipo de finalidad, más allá de lucir el pecho femenino, Microsoft busca registrar el estado de ánimo de su portadora para evitar que el estrés la haga comer de más, reseñó El Informador.
De esta manera, el corpiño desarrollado por la compañía está equipado con una serie de sensores que monitorean la actividad del corazón y la piel de quien lo use. Así por medio de dos indicadores, el dispositivo podrá hacer una lectura del estado de ánimo de la portadora y diagnosticar cuándo la usuaria se encuentra más tentada a comer más de la cuenta debido a motivos emocionales.
Finalmente, esta información se transmite a la usuaria a través de una aplicación en su teléfono móvil, el cual que emite un mensaje de advertencia para ayudar a las mujeres a mantenerse lejos del refrigerador y tomar mejores decisiones en cuanto a dietas, dio a conocer CNN.
Para llevar a cabo esta investigación, los científicos de Microsoft, la Universidad de Rochester y la Universidad de Southampton en Inglaterra entrevistaron a mujeres, las cuales dijeron que las alertas de su estado emocional llevadas a cabo por este dispositivo las ayudó a identificar qué desencadena los excesos de comida llevados a cabo por las personas.
De esta manera, las mujeres que pusieron a prueba esta tecnología reportaron sus emociones seis horas por día, durante cuatro días.
Regularmente, muchas personas optan por comidas altas en calorías cuando se sienten estresadas, aburridas o desesperadas, a estos casos se les conoce como alimentos de comodidad.
Las prendas tecnológicas se emplean cada vez más para monitorear diferentes variables vinculadas a la salud. En este caso, la ventaja de usar un sujetador como herramienta, es que, al encontrarse más cerca del corazón, puede medir su actividad como un electrocardiograma, afirman sus creadores.
Sin embargo, a pesar de que los investigadores determinaron que el sostén era más efectivo al momento de detectar los cambios emocionales de sus portadores, encontraron el pequeño inconveniente de que los sensores necesitaban ser recargados cada tres o cuatro horas, lo que limitaba el tiempo en el que el sostén podía ser usado, por lo que concluyeron que se necesita realizar más investigación antes de que un sostén inteligente se convierta en un producto viable.
Por otra parte, los intentos por anexar un dispositivo similar en una prenda interior masculina no dieron los mismos resultados, sobre todo debido a la distancia que existe entre el corazón y los sensores, publicó la cadena británica BBC.
“Para los participantes fue un poco tedioso usar el prototipo ya que había que recargarlo cada tres o cuatro horas”, dijo Asta Roseway, jefa del equipo de investigadores de Microsoft.
No obstante, la compañía de tecnología no es la única interesada en hacer de los sostenes unos auténtico auxiliares de la salud femenina, así como de otros aspectos de la vida diaria. En noviembre de este año, fue presentado un sostén conectado a Twitter, el cual se encargaba de enviar un tuit cada vez que estaba desabrochado, con el fin de alentar a las mujeres a examinarse los pechos.