El exciclista Lance Armstrong encabezó en 2013 la lista negra de atletas estadounidenses que fueron controlados positivo o se vieron envueltos en sospechas de uso de sustancias prohibidas, como el pelotero Alex Rodríguez y los velocistas Tyson Gay y Asafa Powell.
De ícono mundial y héroe de la lucha contra el cáncer, Armstrong pasó a ser el enemigo público número uno luego de que a principios de año admitiera haber tomado varias sustancias para mejorar su rendimiento y ganar los siete títulos del Tour de Francia que le convirtieron en el ‘Tejano de hierro’.
Las revelaciones de Armstrong, durante una entrevista de televisión con Oprah Winfrey en Estados Unidos, le dieron la vuelta al mundo y sacaron a la luz pública las trapisondas dentro del mundo del ciclismo.
En octubre de 2012, y tras una investigación de casi dos años, la Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA en inglés) acusó a Armstrong de haber montado a su alrededor “el programa de dopaje más sofisticado de la historia del deporte”.
Once días más tarde, la Unión Ciclista Internacional (UCI) aprobó la decisión de la USADA y le despojó de los siete títulos del Tour de Francia que ganó de 1999 a 2005. En septiembre, el Comité Olímpico Internacional le forzó a devolver la medalla de bronce ganada en el ciclismo de los Juegos de Sídney-2000.
“Tomé mis decisiones. Son mis errores. Y estoy sentado aquí hoy para reconocerlo y decir que lo lamento. Ciertamente, soy un personaje defectuoso”, dijo Armstrong, quien fue venerado como un sobreviviente de cáncer y utilizó su fama para ayudar a otros a luchar contra la enfermedad.
Los compañeros de viaje de Armstrong
También acompañaron a Armstrong en este descenso a los infiernos sus antiguos compañeros de equipo, Floyd Landis y Tyler Hamilton, cuyos testimonios echaron a rodar la bola de nieve que arrasó con su ‘jefe’.
Tras las revelaciones de Landis y Hamilton, la USADA sólo tuvo que tirar de la madeja para incluir entre sus testigos de cargo a otros 15 excompañeros de Armstrong, que conocían sus actividades de dopaje, seis de los cuales estaban activos en 2012.
En agosto, otro escándalo de dopaje estremeció el país cuando la estrella de los Yankees de Nueva York Alex Rodríguez y otros 12 jugadores de las Grandes Ligas de béisbol fueron suspendidos en el marco de una investigación sobre la clínica Biogénesis en la Florida.
El toletero de raíces dominicanas, popularmente conocido como A-Rod, fue suspendido hasta el final de 2014 por dopaje, pero siguió jugando hasta terminar la temporada luego de presentar un caso de apelación que aún está en litigio.
Las autoridades de Grandes Ligas acusan a Rodríguez, ganador en tres oportunidades del trofeo MVP (Jugador Más Valioso) de la Liga Americana, de usar sustancias prohibidas incluyendo testosterona y hormonas de crecimiento humano, además de intentar obstruir la investigación sobre los malos manejos de Biogénesis, de la cual parecía ser un cliente habitual.
Una docena de jugadores aceptaron penas de 50 partidos de suspensión por este caso, entre los que figuran el jonronero de Milwaukee Ryan Braun, y los dominicanos Bartolo Colón, lanzador de Atléticos de Oakland, y Melky Cabrera, jardinero de los Azulejos de Toronto.
También cayeron en desgracia los astros de la velocidad Tyson Gay y Asafa Powell al no pasar sendos controles antidopaje.
El estadounidense Gay, de 30 años y quien poseía la mejor marca del año en los 100 metros (9.75 s) hasta su caída en agosto, dio positivo en un control fuera de competición realizado el pasado 16 de mayo.
Tricampeón mundial en Osaka-2007 en los 100, 200 y el relevo 4×100 metros y medalla de plata en el relevo 4×100 metros en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, Tyson achacó su dopaje “a una persona en la que deposité mi confianza y me ha decepcionado”.
El mismo día en que Tyson Gay reconoció haber dado positivo, desde Jamaica se supo que cinco atletas de ese país también fueron pescados en pruebas antidopaje en junio, durante las clasificatorias de ese país al Mundial de Moscú-2013.
Entre ellos se incluían los velocistas Nesta Carter, el segundo hombre más rápido en 2013 (9.87) tras Gay, Sherone Simpson, medallista de plata olímpica en los 100 m en Pekín-2008, y Asafa Powell, explusmarquista mundial de 100 m y con marca de 9.88 este año.
El escándalo costó la dimisión en masa de los miembros del comité antidopaje de Jamaica, incluido su presidente Herb Elliot. AFP