Brenda Schmitz sabía que no viviría para ver crecer a sus cuatro hijos. Tras ser diagnosticada con cáncer de ovario en etapa cuatro, le dijeron que moriría en cuestión de meses.
Por AnneClaire Stapleton/CNN
Un mes antes de su muerte, Brenda hizo algo que ahora —dos años después— ha traído lágrimas de alegría a la gente en su ciudad en Des Moines, Iowa y en todo el mundo.
Ella escribió una carta dirigida al programa Christmas Wish (Deseo navideño) de la estación de radio local. Brenda le pidió a un amigo que guardara la carta hasta que su esposo, David, encontrara una nueva mujer con quién compartir su vida.
En septiembre, David le pidió a Jayne Abraham que se casara con él. El amigo de Brenda llevó a cabo su cometido y la estación de radio recientemente recibió la carta.
“Hace más o menos una semana y media, una carta anónima fue enviada al programa Christmas Wish de Star 102.5. Hemos estado otorgando deseos de Navidad por más de 20 años y nunca he leído una carta como la que recibí de Brenda”, dice Scott Allen, el director de la estación. “Todo el mundo, sin importar la edad, se conmovió”.
La emisora decidió hacer realidad el deseo que Brenda expuso en su carta. La emisora solamente le dijo a David que alguien había enviado un deseo de Navidad para su familia y le pidió que fuera al estudio.
“Traté de interrogarlos para saber de quién era, pero ellos no me decían nada aparte de que se trataba de un deseo muy personal”, dijo David.
El martes, la presentadora de radio Colleen Kelly le leyó a David la carta de Brenda.
“La razón por la que escribo es ésta. Tengo un deseo. Tengo un deseo para David, los niños y la mujer y su familia si ella también tiene niños. Quiero que sepan que los amo mucho”, escribió Brenda en la carta. Añadió que quiere que ellos “siempre se sientan seguros en un mundo de dolor”.
Brenda tenía tres deseos: un masaje para la novia de David; un viaje mágico para toda la familia a fin de crear recuerdos permanentes; y que se les diera reconocimiento al equipo de doctores y enfermeras que cuidaron de ella en el Centro Médico Mercy.
David dijo que le llevó algún tiempo comprender la carta de Brenda, pero no se impresionó al recibirla. “Me sorprendí, pero en cierta forma, no fue así. Se trataba de Brenda. Fue tan precavida antes de morir. Siempre me encanta contar la historia. Brenda y yo hablamos antes de que ella muriera. Me dijo que conociera a alguien que amara a los niños y los tratara como si fueran sus hijos. Le pregunté cómo iba a saber cuando conociera a esa persona. Brenda dijo que yo lo sabría porque ella estaría allí.
El arcoiris
Cuando Jayne y David empezaron a salir, ella le pidió a David que le contara la historia que había detrás de una fotografía de un arco iris en la habitación de Max, su hijo menor.
“La canción de Brenda y Max era ‘Over the Rainbow. La cantaban juntos todo el tiempo. El día en que Brenda murió, falleció a las 7:07 de la mañana. No había llovido en cinco semanas, y de la nada apareció un arco iris doble, tan brillante como puedas imaginarte, el cual ocupaba un trecho de cinco millas (8 kilómetros) en el cielo. El meteorólogo local dijo que el arco iris era algo fuera de lo normal, debido a que no había llovido. Supe que era Brenda”, cuenta David.
“Después de que le conté la historia, Jayne revisó su teléfono y me mostró una foto del mismo arco iris doble”. En ese momento, David supo que Jayne era la indicada y que Brenda estaba de acuerdo.
La voz de Jayne se quiebra cuando le preguntan qué fue lo primero que pensó de la carta de Brenda. Lo más importante para ella, dice, fue que Brenda dijera “que me amaba”.
“Lo dijo incondicionalmente. Siempre se lo digo a David, desde el primer día en que nos conocimos, le hablo a Brenda. A veces, cuando voy manejando hablamos sobre la familia y sé que definitivamente, ella vela por nosotros”.
La estación de radio mandará a los ocho miembros de la familia a Disney Word, con todos los gastos pagados. “Nunca antes nos habíamos ido de vacaciones en familia, y esto va a ser maravilloso”, dijo Jayne. “Podremos crear un lazo entre nosotros, lo cual no necesariamente hemos tenido la oportunidad de hacer. Son muchas nuestras actividades diarias, así que esto nos da la oportunidad de relajarnos y disfrutar de los demás”.
La familia planea hacer el viaje cuando los horarios de todos coincidan, ya que son dos adultos, un hijo en la universidad, cuatro adolescentes, y Max, de cuatro años.
Cuando les preguntan cuándo se van a casar, Jayne y David se ríen, y de nuevo dicen que tratan de encontrar tiempo en la agenda de todos los que trabajan. ¿En Disney World tal vez? “Ahora esa es una gran idea”, dice Jayne.