La chef venezolana Valentina Cordero busca revolucionar el mercado de los “cupcakes” (pastelillos) con una gama de recetas alternativas que nacen de la gastronomía vegana, las flores y los que denomina “superalimentos”.
“Yo quería hacer unos ‘cupcakes’ saludables y puse en el mundo de los postres y los dulces los ‘superalimentos'”, dijo a Efe Cordero en su establecimiento The House of V, en Miami (EE.UU.).
Cordero, que estudió repostería francesa, lanzó esta idea como negocio hace tres años ante la falta de opciones en postres saludables para satisfacer el estilo de vida vegetariano que practica desde la adolescencia.
Corderó apostó por “superalimentos”, llamados así por su elevado poder nutritivo, como las algas espirulina y la clorela, la maca andina (tubérculo) y el cacao, y los fusionó con azúcar vegana, leche de almendra, pétalos de flores, frutas y otros productos antialérgicos y libres de gluten, trigo y avellanas.
“Igual te sigues comiendo un dulce, pero con todo saludable. Todos los ingredientes son orgánicos, naturales y del reino vegetal”, añadió.
Con colores llamativos que van desde el amarillo de la vainilla, el rojo del acai berry y toda la variedad de las moras y pétalos, Cordero ha logrado que se disfruten sabores tan conocidos como el chocolate, la vainilla y la crema cítrica.
Si bien el concepto The House of V es relativamente nuevo, ya se está ganando el respeto de los medios. Tal es el caso de la revista estadounidense Town & Country, que en su número de diciembre recomienda una dieta vegana al expresidente Bill Clinton que incluye los pastelillos de Cordero.
“Me llamaron para probarlos y les envié varios. Les sorprendió el sabor del ‘cupcake’ con espirulina”, explicó.
Cordero comenzó a ser vegana gracias a su padre, el reconocido fotógrafo y coleccionista de arte venezolano Ali Cordero Casal.
“Cuando mi padre regresó de un viaje en la India por varios meses, llegó siendo vegetariano y me contó que cuando se mataban a los animales, estos segregaban sustancias químicas que, a nivel espiritual, nos generaban malos sentimientos, como la tristeza, la rabia y el miedo”, explicó.
Esta opción alimenticia la ha traducido en un negocio y en una forma de ayudar a los demás.
“Se trata de dar una opción más sana y generar empleos, porque creo en apoyar los granjeros de la zona para ayudar a mi comunidad”, destacó la chef, quien trabaja con varios granjeros de la zona de Homestead (Florida).
Para lograr el sabor de sus creaciones, la chef confesó que tuvo momentos de frustración y que se pasó, al menos tres años, horneando hasta tener la receta ideal.
“Fue muy frustrante, porque yo decía que yo era chef con experiencia, pero en el momento que hice la transición a la opción vegana me di cuenta que era otro mundo”, afirmó.
Por ello, estudió recetarios vegetarianos y, tras armarse de paciencia, encontró la fórmula para que el “cupcake” quedara delicioso.
Y mientras continúa la búsqueda de nuevas opciones para crear más “cupcakes”, próximamente lanzará donas, tortas y galletas siguiendo esta filosofía saludable.
EFE