Aunque el centro de la ciudad de Maturín lucía despejado ayer en la mañana, algunos comerciantes informales igual salieron a trabajar.
Toldos en los que vendían comida, ropa, bolsas de regalo, comida y frutas se observaban en distintos puntos del casco central de la capital monaguense, reseñó La Prensa de Monagas.
“Todos los días son buenos para trabajar, yo no veo hora ni fecha; el dinero está hecho, lo que hay que hacer es salir a buscarlo”, dijo Paulino Quiñones, quien pese a su avanzada edad, tiene mucha energía y está dispuesto a seguir en la lucha.
“Desde las 7:00 de la mañana me vine a instalar mi puesto, aunque hay poca afluencia de personas, siempre viene uno que otro, las ventas estuvieron flojas durante los días previos al 24 y hay que salir de la mercancía”, señaló.
Los dueños de los puestos de comida son los que más se aprovechan de estas fechas “porque andan en busca de los trasnochados que salen al casco central”.
“Hay gente que amanece parrandeando y luego viene a comer, por eso para nosotros estos días son muy productivos, después del mediodía vienen más personas”, expresó Mario García, quien tiene un puesto de perros calientes en la avenida Juncal, en pleno centro de Maturín.