El cine venezolano sigue celebrando su época de gloria, tras varias producciones criollas que han convocado un gran número de espectadores en las salas del país, reseña El Impulso.
En el 2012 se estrenaron 13 películas, y este 2013 la cifra subió a más de 20, con más de dos millones de personas admiradas por las producciones nacionales que, según balance del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, marcan el mejor registro de audiencia para el cine venezolano en los últimos 26 años.
La cifra de taquilla supera además las de 2012, que vendió 1.474.957 boletos para ver películas nacionales. Sin duda, el 2013 fue un año en el que los cinéfilos venezolanos se reconciliaron con las producciones criollas y aplaudieron cada cinta estrenada durante estos doce meses.
La primera película venezolana en estrenarse este año fue la comedia La ley, el orden y el desorden, del director Pablo De la Barra.
Desde entonces, muchos otros largometrajes llegaron a la gran pantalla hasta el pasado 20 de diciembre con el estreno de Papita, maní, tostón, dirigida por Luis Carlos Hueck. Muchos otros trabajos estuvieron frente a los ojos del público y los expertos.
Brecha en el silencio, Cuidado con lo que sueñas, Nena salúdame al Diego, El Yaque pueblo de campeones, la polémica Esclavo de Dios y Liz en septiembre, son sólo algunas de las cintas que se estrenaron este 2013, mostrando un cine renovado, diversidad de géneros y temáticas que van más allá de la cruda realidad social, que hasta hace un par de años parecía ser la única inspiración de los creadores venezolanos.