Los 74 ocupantes del barco ruso Akadémik Shokalski, entre ellos tres científicos latinoamericanos, recibieron este martes el Año Nuevo atrapados en el hielo antártico a la espera de que el tiempo aplaque para ser rescatados.
El plan de rescate previsto requiere que las condiciones meteorológicas mejoren para que un helicóptero evacue en grupos de doce a los ocupantes del barco de investigación, según la radio australiana ABC.
Un helicóptero del rompehielos chino Xue Long (Dragón de Hielo) sobrevoló el lunes el barco que se encuentra bloqueado en el hielo para sopesar los riesgos de una eventual evacuación por aire, pero las malas condiciones del tiempo le impidieron regresar hoy a recoger al medio centenar de científicos, turistas y miembros de la tripulación.
La hoja de ruta de los evacuados empezará en el navío chino, desde donde serán transportados al Aurora Australis, el más poderoso rompehielos de Australia que llegó a la zona el lunes.
El buque australiano los desembarcará después en Hobart, unas dos semanas más tarde. “Es peligroso volar con el helicóptero en estas condiciones y desafortunadamente no sabemos cuándo será posible”, declaró al citado medio Lisa Martin, de la Autoridad de Seguridad Marítima Australiana.
Los expedicionarios disponen de alimentos frescos y deshidratados para cuatro semanas y, según el portavoz de la expedición, Alvin Stone, celebrarán bien estas fiestas. El líder de la expedición, Chris Turney, señaló a los medios australianos que mantienen alta la moral, dadas las circunstancias.
El Akadémik Shokálski se encuentra atrapado en el hielo desde la Nochebuena a unos 2.778 kilómetros al sur de la ciudad australiana de Hobart y cerca de la base francesa Dumont d’Urville, situada en el sureste de la Antártida.
El navío, construido en Finlandia en 1982, emitió una llamada de socorro en Navidad y desde entonces el mal tiempo ha frustrado los intentos de rescate.
Vía: ActualidadRT