Los cubanos podrán comprar automóviles nuevos y usados a partir del próximo viernes 3, sin la restrictiva “carta de autorización” que otorgaban las autoridades, tras su aprobación de la venta minorista de vehículos por el Consejo de Ministros de la isla a mediados de diciembre de 2013. EFE
Los detalles del proceso están recogidos en la Gaceta Oficial de la República, publicada el 31 de diciembre pasado, en la que aparecen dos decretos, uno del Consejo de Estado, otro del Consejo de Ministros, junto a tres resoluciones de los ministerios de Economía y Planificación, de Finanzas y Precios, y de Transporte.
El Decreto No.320 del Consejo de Ministros, señala que se eliminan “restricciones y autorizaciones administrativas” y se posibilita “la adquisición de vehículos de motor y sus partes fundamentales en entidades comercializadoras, a precios minoristas semejantes a los que reconoce el mercado entre personas naturales”.
Indica que “los ingresos adicionales, incluidos los impuestos, que se obtengan por la venta liberada de vehículos, serán destinados a un fondo” para la financiación del “desarrollo del transporte público”.
Además establece “los principios y procedimientos generales que regulan los trámites para la transmisión de la propiedad” de vehículos por compraventa o donación, entre las personas que residen en la isla y los extranjeros residentes “permanentes, temporales y de inmobiliarias”.
Asimismo precisa “los principios para la venta de vehículos de motor en las comercializadoras”, y determina “las reglas aplicables para que el Ministerio del Transporte disponga la pérdida del derecho de propiedad sobre vehículos de motor de personas naturales que no residan en el país y su transmisión a favor de personas con derecho a ello”.
También fija “las normas generales para la importación y transmisión de la propiedad de vehículos de motor importados”, y dispone “los principios y procedimientos sobre la venta y transmisión de carrocerías y motores de vehículos de motor”.
La medida, que flexibiliza la venta minorista de vehículos, es un paso más en las reformas del Gobierno que preside Raúl Castro para “actualizar” la economía socialista y acabar con algunas restricciones y prohibiciones vigentes durante décadas.
De esta forma, se liberaliza la venta minorista, entre otros vehículos, de motos, autos, camionetas y microbuses nuevos y de segunda mano “para las personas naturales cubanas y extranjeras residentes en el país, así como para las personas jurídicas extranjeras y el cuerpo diplomático”.
El gobierno cubano ya autorizó en 2011 la compraventa de coches entre particulares, pero para la adquisición de vehículos al Estado mantenía el requisito de la “carta de autorización”, un documento otorgado principalmente a funcionarios y profesionales de la cultura, el deporte o la salud que puedan justificar con sus ingresos la compra de un vehículo.
La venta liberada de automóviles se irá aplicando de forma gradual y paulatina y tendrán prioridad aquellos que tienen concedidas cartas de autorización, pero aún no han podido comprar sus vehículos, según informó la prensa oficial al anunciar la nueva medida. EFE